El avión de Castro aterrizó alrededor de las 15.55 horas locales (14.55 GMT) en el aeropuerto de Argel donde fue recibido por el presidente del país, Abdelaziz Buteflika, y varios miembros del Gobierno, además del cuerpo diplomático acreditado en la capital.
Argelia es uno de los principales aliados de Cuba desde los años sesenta, cuando el país magrebí se convirtió en un símbolo para los revolucionarios del mundo tras su larga guerra de independencia contra los franceses.
Fue en Argel donde Ernesto Che Guevara fraguó junto a los líderes independentistas argelinos su idea de la guerra de guerrillas y su apoyo a los movimientos secesionistas africanos que proliferaban en el continente.
El Che pronunció en la capital argelina uno de sus últimos y más controvertidos discursos en el que criticó duramente al partido comunista soviético acusándole de ser “cómplice de la explotación imperialista”.
La principal avenida frente al mar de Argel lleva el nombre del legendario guerrillero, que despierta gran admiración entre la población del país.
Fuentes del Gobierno argelino destacaron ayer que la visita de Raúl Castro es “testimonio de la calidad de las relaciones históricas de amistad y solidaridad” entre ambos países, que han experimentado una “evolución significativa” en los últimos años.
Castro abordará con Buteflika el estado de la cooperación bilateral y también la situación regional e internacional.
La cuestión del Sahara Occidental, donde Cuba lleva a cabo una significativa labor de cooperación desde hace décadas, centrará también las conversaciones de ambos dirigentes.