El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha pedido a la comisión parlamentaria de estudio del uso de las pelotas de goma que recoja en sus conclusiones la petición de que la administración resarza a todas las personas que han sufrido "daños irreversibles" por impactos compatibles con una pelota de goma.
En su intervención de la comisión parlamentaria, Ribó ha pedido perdón a las víctimas --seis desde 2009 según sus cálculos-- que tienen un daño irreversible por el retraso de la institución que representa en iniciar actuaciones y tomar resoluciones como pedir una moratoria, tal y como hicieron el otoño de 2012.
"No hemos sido suficientemente diligentes en este tema", ha admitido el Síndic, que ha insistido en que las víctimas merecen una disculpa de todos los que no han actuado diligentemente.
"Sería positivo que todas las instituciones que no hemos actuado diligentemente hiciéramos un ejercicio de demanda pública de perdón y contribuyamos a la reparación de daños", ha reflexionado.
Contrariamente a lo que han afirmado los responsables políticos y técnicos de los Mossos d'Esquadra, el Síndic ha indicado que "la supresión definitiva de las balas de goma no tiene por qué modificar el concepto de orden público de distancia", el modelo de la policía catalana que se basa en evitar el cuerpo a cuerpo cuando hay disturbios.
Ribó ha insistido en recomendar la moratoria de las pelotas hasta que concluya la comisión parlamentaria, y ha admitido que son "conscientes que cualquier herramienta puede causar lesiones, pero las pelotas son especialmente lesivas mucho más que otros instrumentos y pueden provocar daños irreparables"
Para el Síndic, en sus conclusiones, el Parlament deberá recoger los "los valores necesarios para fundamentar un modelo de seguridad", dejando la parte técnica a los expertos en seguridad.
