El pederasta Daniel Galván, condenado a 30 años de cárcel en Marruecos por abusos a menores, estuvo contratado como traductor en el puesto de la Guardia Civil de Torrevieja (Alicante) entre el 25 de julio y el 25 de diciembre de 2004, han informado a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior.
En este tiempo, según han indicado estas fuentes, está acreditado que Galván trabajó durante cuatro meses para el Instituto armado, como traductor de inglés, francés y árabe.
El pederasta se encuentra en la actualidad en la cárcel de Soto del Real, en espera de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu resuelva su situación.
Galván fue detenido en Murcia después de que el Rey de Marruecos, Mohamed VI, revocara el indulto que le había concedido días antes debido a la presión popular, en medio de manifestaciones contra la decisión de dejar en libertad al hombre que había abusado de al menos once niños.
Tras conocerse el caso, unos padres denunciaron ante la Guardia Civil de Torrevieja que Galván había abusado de su hija "hace años" en esta localidad alicantina, unos hechos de lo que el preso se ha declarado "inocente", según ha informado su abogado.