“Está claro que algunos gobernantes árabes conspiran con la alianza cruzada-sionista contra nuestra gente, y Estados Unidos los llama países moderados”, remarcó Bin Laden.
Aunque no los nombró, Bin Laden se refería a Egipto, Jordania y Arabia Saudí.
En ese sentido, dijo que todos los ejércitos “oficiales” del mundo islámico “están bajo el mando de gobernantes hipócritas”.
Asimismo, subrayó que los ejércitos no oficiales (milicias) controlados por dirigentes islamistas consideran que los gobernantes carecen de legitimidad.
Bin Laden también se refirió al último ataque israelí contra la franja de Gaza y la calificó de “holocausto”.
El “holocausto de Gaza fue un importante acontecimiento histórico, una tragedia que confirma la necesidad de que los hipócritas han de ser separados de los musulmanes”.
En ese contexto, dijo que no se podía volver a la situación anterior a la operación militar israelí que comenzó el pasado 27 de diciembre.
“Lo que se debe hacer es preparar seriamente la guerra santa. El camino para liberar la Mezquita de Al Aqsa requiere dirigentes veraces, independientes, fuertes y honestos, que estén a la altura de los acontecimientos, y conocedores de la religión”, dijo Bin Laden.
Para ese fin, el líder de Al Qaeda instó a la formación de un órgano con varias sedes regionales que aconseje y conciencie al pueblo islámico política y religiosamente.
Igualmente, instó a buscar combatientes fuera del “collar” (los países vecinos de los territorios palestinos) para que liberen a Al Aqsa.
En ese sentido, subrayó que existe una “valiosa oportunidad para quienes desean liberar Al Aqsa. Primero liberando Irak, y luego, trasladándose a Jordania, para, desde ahí, movilizarse a Cisjordania y así abrir las fronteras con la fuerza para liberar todo Palestina”.
La última grabación de Bin Laden se remonta al pasado febrero, en plena campaña militar israelí contra Gaza, que se prolongó desde el 27 de diciembre hasta el 18 de enero y que causó más de 1.400 muertos palestinos.
Entonces, el máximo líder de Al Qaeda ya instó a declarar la “guerra santa” para defender la franja de Gaza de la agresión israelí.