Su pareja, Itziar Alberdi, matizaba a su marido en el mismo espacio de radio para decir que "lo de la razón es relativo" porque "cada uno ve las cosas desde su punto de vista" y añadía que "si uno siente odio, encima trata de justificarlo con la razón dice: 'es que fíjate lo que me han hecho, tengo razón y así se justifica tener odio o querer vengarse. Ese es el mayo obstáculo para la comprensión.
"Cuando uno perdona y eso sólo se puede hacer desde el amor, se libera él mismo y libera a la otra persona", zanjaban al tiempo que reivindicaban la importancia de la meditación.
En declaraciones a C7 Radio, el productor de este espacio, Gustavo Fernández afirma que se hacían llamar Eva y José. "Visitaron la radio en diversas ocasiones", confirmaba. En esa emisora añaden que "su conocimiento cultural les permitió adentrarse en el mundo de la cultura de Puerto Vallarta".
Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Europa Press de que 'Pajas' trabajaba como masajista en México y que ella trabajaba en un centro de yoga y artes de relajación oriental. Tenían dos hijos de 17 y 19 años que también desconocían el pasado criminal de sus padres.