La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha pedido este martes que se investigue si el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol exigía a empresarios el pago de comisiones a cambio de contratos públicos en Cataluña y si su sucesor Artur Mas autorizaba esas "mordidas".
En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, Sánchez-Camacho ha afirmado que el actual jefe del Ejecutivo catalán "tiene que dar muchas explicaciones" porque "no ha sido ajeno a nada de lo que ha ocurrido y que se está conociendo ahora" a través de la prensa sobre esas comisiones y sobre el dinero de la familia Pujol en paraísos fiscales.
La dirigente 'popular', que ha recordado que Mas fue consejero de Obra Pública en la Generalitat y secretario general de CiU, ha declarado que "la situación es gravísima" y que "se tiene que investigar profundamente si se han producido esas comisiones" y si sirvieron para "financiar" al partido y a la familia Pujol.
A su juicio, en Cataluña ha habido una "corrupción institucionalizada" que comenzaba por el propio Jordi Pujol, quien antes era un "referente moral" y ahora ha resultado ser "el gran fraude", porque "engañó" a los catalanes y "utilizó la Generalitat para enriquecerse".
Sánchez-Camacho ha celebrado que "cada vez sean más los empresarios que dan la cara" para contar las "prácticas mafiosas" de Pujol, y ha destacado que algunos de esos testimonios aparecen en querellas y en informes policiales que están judicializados.
Sin embargo, considera que el "armazón probatorio clave" es la revelación que hizo Pujol sobre sus cuentas en paraísos fiscales, una confesión que la presidenta del PP catalán atribuye a un intento del expresident de "eximir de responsabilidad penal a sus hijos" por los posibles delitos que hayan cometido, cargando él con la culpa y previendo que, por su avanzada edad, no ingresaría en prisión.
Según Sánchez-Camacho, sin esa confesión, "mucha gente" en Cataluña habría calificado de "guerra sucia" contra su comunidad cualquier proceso judicial contra Pujol. En relación con esto, ha afirmado que CiU funciona como "una conjunción de intereses" y que hay quienes podrían pensar que, en una Cataluña independiente, se podría intentar "tapar la corrupción" haciendo uso de un sistema judicial y tributario propios.