En un funeral celebrado ayer en la localidad de Baado, a unos 60 kilómetros de Haradhere, los dos piratas muertos por los militares galos y los tres que fueron abatidos por los estadounidenses recibieron el tratamiento de “héroes”, según dijo a Efe por teléfono Abdi Garad, jefe de una sus bandas.
Omar Moalim, un vecino de Baado, explicó a Efe que, en el funeral se sacrificaron cinco camellos para un banquete fúnebre y “los piratas rezaron por sus compañeros y corearon consignas contra Estados Unidos”.
“Estaban muy tristes porque algunos de ellos eran de los mejores en conseguir interceptar barcos extranjeros y conseguir mayores rescates”, agregó Moalim.
Por otra parte, la fragata francesa Nivôse, una de las participantes en la misión marítima de la Unión Europea (UE) contra la piratería, bautizada como Atalanta, interceptó ayer una embarcación con once piratas a bordo en las costas de Kenia.
La operación tuvo lugar a unos 900 kilómetros al este de Mombasa, según un comunicado del Ministerio de Defensa francés.