La exdirigente juvenil y miembro de Izquierda Socialista Beatriz Talegón cree que el portavoz de la corriente interna, José Antonio Pérez Tapias, se ha "precipitado" al anunciar su dimisión y considera que las diferencias internas se pueden "reconducir" si se vuelve a la figura de los tres coordinadores y se incorporan formas "más democráticas" en sus asambleas.
En declaraciones a Europa Press, Talegón se ha mostrado sorprendida por la decisión del que fuera candidato a la Secretaría General del PSOE, en cuya campaña tuvo un papel destacado, y ha asegurado que esperaba que en la reunión que mantendrá la Coordinadora el próximo sábado se limaran las asperezas que habían surgido en la corriente interna. En su opinión, en la decisión del exdiputado han pesado las "tensiones" en la federación madrileña.
En cualquier caso, a su juicio, la situación todavía se puede reconducir, aunque no ha adelantado cuál será su postura ante esta dimisión, ya que, como coordinadora de Izquierda Socialista en Castilla-La Mancha, quiere someterlo a los miembros de la corriente de esta federación.
Pérez Tapias ha trasladado al resto de sus compañeros que forman parte del Comité Federal del PSOE su decisión de dimitir por el "conjunto de hechos lamentables" que, según indica, se han sucedido desde hace meses y han llevado a un momento "especialmente dañino" a la corriente y a "muchas personas pertenecientes a ella".
En concreto, el profesor universitario habla de la asamblea del pasado 25 de octubre, en la que se vivieron fuertes tensiones a cuenta del apoyo expresado por varios miembros de la corriente al entonces alcalde de Parla, José María Fraile, en verano, cuando se cuestionó su presencia en el Congreso Extraordinario del partido por estar procesado en un asunto laboral. El enfrentamiento se disparó cuando dos días después Fraile fue detenido en el marco de la Operación Púnica.
"FALTA DEMOCRACIA Y ORGANIZACIÓN"
Además, en esa asamblea, Talegón denunció "falta de democracia y de organización" en la corriente y criticó el sistema de la asamblea, que fue impugnada por varios de los asistentes. Ahora, la también coordinadora de Izquierda Socialista en Castilla-La Mancha insiste en que esas formas tienen que cambiarse y considera que es necesario introducir un sistema de voto "directo y transparente" para sus miembros.
A su juicio, la votación de aquel día, que cambió el tradicional sistema de tres portavoces por una única portavocía, desempeñada por Pérez Tapias, no fue "legítima" ni "válida". Pero cree que si se reconduce esta situación, se hace un "proceso de legitimación" con un censo que tenga en cuenta a toda la militancia y se vuelve al modelo de siempre podrían cerrarse las heridas en la corriente. En particular, Talegón defiende la necesidad de reincorporar al que fuera coordinador federal Vicent Garcès.
CRÍTICAS POR IR A LA ASAMBLEA DE PODEMOS
Además, Talegón ha cuestionado algunas de las decisiones de Pérez Tapias, como la de acudir a la asamblea de Podemos del pasado fin de semana, en la que se nombró a Pablo Iglesias como Secretario General. En su opinión, su presencia en este acto no era a título personal, ya que como portavoz único actualmente se erige en representante de toda la corriente, algo que no apoya "en absoluto" porque, entre otras cosas, se desconocía hasta ese mismo día.
Otro de los asuntos que considera necesario aclarar es la situación de la corriente y el partido en Madrid, después de que la ahora alcaldesa de Parla, Beatriz Arceredillo, miembro de Izquierda Socialista, revelara tras su nombramiento como regidora que el PSOE le pidió por carta que renunciara a su opción de ser la alcaldesa, para que este puesto fuera ocupado por Pablo Sánchez, elegido en primarias candidato a las municipales de 2015.
La corriente no ha expresado hasta ahora su apoyo público a Arceredillo, distanciada del secretario general del PSM, Tomás Gómez. En la rueda de prensa en la que desveló estas presiones, la alcaldesa reconoció que no hablaba con el líder de los socialistas madrileños desde que iban "al instituto".
Esta situación se produce después de las tensiones vividas ya en Izquierda Socialista a cuenta del apoyo a Fraile el pasado verano, cuando, después de que fuera cuestionada su presencia en el Congreso Extraordinario por estar procesado en un asunto laboral.
Algunos dirigentes de Izquierda Socialista - entre ellos el coordinador federal de la corriente Juan Antonio Barrio, el diputado Manuel De la Rocha y la dirigente del PSM Isabel Andaluz-- suscribieron una carta en la que consideraban "absolutamente injusto y carente de todo rigor dar pábulo a las constantes acusaciones" que, según decían, se propiciaban de manera constante desde el PP contra el regidor.
Este apoyo fue sacado a colación por Talegón en la asamblea del pasado 25 octubre, cuando reprochó a la dirección que hubiera permitido su firma. Ante sus compañeros, denunció que durante la campaña para las primarias, la corriente cargó contra la corrupción y defendió a "gritos" en la voz de Pérez Tapias que cualquier procesado debe ser apartado de sus cargos políticos, para después apoyar un documento firmado por uno de sus coordinadores federales dando apoyo "a un procesado como el alcalde de Parla".
La tensión se multiplicó después de que dos días después de la celebración de esta asamblea se conociera la detención del alcalde madrileño junto a otros primeros ediles del PP por un presunto caso de corrupción.
Ese mismo lunes, Talegón pidió explicaciones a través de las redes sociales a Pérez Tapias, "como único líder" de Izquierda Socialista, quien anunció que los miembros de Izquierda Socialista que apoyaron por escrito a Fraile como miembro de la delegación del PSM en el Congreso ofrecerían una explicación, que un día después llegó en forma de carta.
En esa segunda misiva, los mismos firmantes ya reclamaron la dimisión de Fraile como alcalde y su suspensión de militancia, y también aprovecharon para apoyar a Pérez Tapias y denunciar que "torticeramente" se intentara poner "al mismo nivel" las dos causas de Fraile, buscando de una manera "repugnante", "distorsionar la realidad" para "desacreditar" al candidato y acusarle de "un comportamiento ético fraudulento".
