El 12,5 por ciento de las ciudadanas mayores de 16 años han sufrido violencia de género alguna vez en su vida y el 2,7% lo ha padecido en el último año, según una macroencuesta encargada al Centro de Investigaciones Sociológicas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En el 64,2% de los casos, los hijos menores de edad también sufrieron el maltrato.
La encuesta, presentada este lunes por el ministro, Alfonso Alonso, y la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández; parte de una muestra de 10.171 mujeres de 16 o más años que han sido preguntadas por aspectos concretos de la violencia psicológica de control, emocional, económica, física y sexual, dentro y también fuera de la pareja.
Según expone, el 12,5% de las mujeres de 16 y mas años ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o expareja y un 13% ha sentido a lo largo de su vida alguna vez miedo de sus parejas. Este avance de resultados no cuantifica el número de afectadas en valores absolutos. No obstante, con las cifras de población del INE, se trataría de en torno a 2,5 millones de ciudadanas.
La cifra implica un aumento frente al 10,9% que declaró haber padecido violencia machista en 2011 (2,1 millones de mujeres). No obstante, aquella encuesta preguntaba por los últimos 10 años y solo sondeaba a mayores de edad, mientras la actual ha preguntado a menores de 16 y 17 años abordando la violencia en toda una vida, conforme ha explicado Hernández.
Por tipos de violencia, las cifras varían. El 20% de las mujeres ha sufrido violencia física y el 8,1%, violencia sexual a lo largo de su vida. El 1,8 y el 1,4%, respectivamente, en el último año. Sin embargo, llega al 25,4% el volumen de las víctimas de violencia psicológica de control (9,2% en los últimos 12 meses) y al 21,9% la tasa de quienes la han sufrido emocional (7,9% el año anterior). La violencia económica es identificada por el 10,8% de las encuestadas, el 2,5% de las cuales lo sufrieron en el año precedente.
EL 6,2% DE LAS ESPAÑOLAS HA SUFRIDO LESIONES
Destaca la consecuencia de esta violencia sobre la salud de estas mujeres. El 42% de las víctimas, es decir, el 6,2% de la población femenina de España mayor de 16 años, sufrieron lesiones (34,4% moderadas y 7,6% graves), pero además, siete de cada diez han tenido dolores de espalda o articulaciones, el 60,8% refiere cambios de ánimo, más de la mitad señalan dolores de cabeza, ansiedad o angustia e insomnio y más del 40% presentan irritabilidad (45,7%) o ganas de llorar sin motivo (43,3%).
En cuanto a los hijos de las mujeres que padecen violencia de género, el 63,6% afirman que presenciaron o escucharon los episodios y de ellos, el 92,5 por ciento eran en ese momento menores de edad. De estos niños, el 64,21 por ciento acabó sufriendo también violencia, conforme los datos del CIS.
La macroencuesta identifica dos colectivos vulnerables, las jóvenes y las mujeres con discapacidad. Sobre las primeras, refiere que la cuarta parte de las ciudadanas entre 16 y 19 años ha padecido violencia psicológica de control en el último año, frente al 9,6% de la media general. De las segundas, indica una mayor incidencia: afecta al 23,3% de las mujeres con certificado de minusvalía y al 15,1% de quienes no la tienen.
SIETE DE CADA DIEZ SALEN DE LA VIOLENCIA
Asimismo, dedica todo un apartado a analizar la salida de la violencia y concluye que el 77,6% de las mujeres consiguió dejarla atrás, es decir, que la han padecido en algún momento de sus vidas pero no en los doce meses previos a la encuesta. Esto supone un incremento del 5,12% respecto de la encuesta de 2011, avance que han puesto en valor Hernández y Alonso. Además, la encuesta revela que el 67,4% puso fin a una relación por la violencia de género que padecía.
Destaca que el 86,67 por ciento de las mujeres sí rompieron el silencio, ya fuera acudiendo a la policía o al juzgado (52%) o contándoselo a alguna persona de su entorno (81%) que en la mayoría de los casos (54,7%), era su amiga, su madre (40%), su hermana (32,22%) o su padre (20%). El consejo más común que recibieron fue que abandonasen esa relación, algo que recomiendan en mayor medida las amistades (88,5%) y la familia propia (80,7%) que la del agresor o familia política (44,1%).
No obstante, el 12,5% de las encuestadas lo estaban contando por primera vez en su vida a la mujer que llamaba del CIS. Fueron derivadas, según Hernández, al 016 y servicios de asistencia. En un 40,8% no buscaron ninguna ayuda institucional. En un 67,75%, además, la policía no llegó a saber nada. La mayoría de las veces las mujeres no denunciaron porque no consideraban que el hecho fuese grave (44,6%), tenían miedo a represalias (26,56%) o sentían vergüenza (21,08%).
ENTRE EL MIEDO Y LA VERGÜENZA
De las que sí dieron el paso, el 20,9 por ciento decidió finalmente retirar la denuncia, según los datos de la encuesta. En casi el 30 por ciento de los casos, estas mujeres se echaron atrás porque sus maltratadores les dijeron que no iba a suceder más (29,35%), porque pensaron que iban a cambiar (28,66%), por miedo (28,66%) o porque, según ellas mimas dijeron al CIS, él era el padre de sus hijos (24,86%).
Las "pena" por su pareja (23,95%), las amenazas (20,82%), la existencia de recursos económicos propios (12,82%) o la separación (18,98%) figuran también en la lista. En total, el 50,24% rompieron con su pareja consecuencia de la denuncia, un 27,47% continuó la relación y en un 15,84% de los casos, ésta había terminado antes.
En cuanto a las que optaron por otras vías para pedir ayuda, el 45% acudieron a servicios médicos, legales o sociales. En un 29,22% fueron a un psicólogo o psiquiatra, en un 22,36% a un profesional sanitario, en un 15,97% a un abogado, en un 13,13% a servicios sociales y en un 3,67% al teléfono gratuito 016. Destaca asimismo que el 3,67% buscaron ayuda en la Iglesia y el 2,93% en asociaciones de mujeres u ONG.
La minimización de lo ocurrido (50%, la vergüenza (16,37%) y el miedo (14,56%) están también entre las razones por las que las mujeres no se dirigieron a este tipo de servicios, pero también el no saber a dónde ir (11,52%), el pensar que nadie la creería (4,79%) o el miedo a perder a sus hijos (4,26%).
MEJORES RESULTADOS QUE EN LA UE
Hernández ha llamado la atención sobre dos nuevos indicadores introducidos en esta macroenecuesta relativos a factores "que protegen" contra la violencia: se trata de igualdad y red de apoyo. Del primero se desprende que el 51,8% de las mujeres que han vivido sin violencia se dedican "siempre o casi siempre" un tiempo para cuidarse, mientras entre las víctimas, baja al 45%. Del segundo, que el 91% de quienes no han padecido violencia tienen a su alrededor personas que se preocupan por su bienestar. Son el 82,2% de las que han sufrido violencia de género.
Por otra parte, introduce la primera medición en España de la violencia fuera de la pareja e indica que el 11,6% de las mujeres la han padecido de índole física en su vida (1,3% en el último año), el 6,4% antes de cumplir 15 años y el 7,5% después de esa edad. El 7,2% ha sufrido violencia sexual también fuera de la pareja (0,6% en el último año), en el 3,5% de los casos antes de cumplir los 15 años y en el 4,2%, después. El 97,5% de los agresores sexuales y el 72% de los agresores físicos severos son hombres.
Con la inclusión de este ítem se consiguen resultados comparables a la macroencuesta sobre violencia de género que realiza a nivel europeo la Agencia de Derechos Fundamentales, cuyos resultados, conocidos el año pasado, sitúan a España por debajo de la media europea en todos los indicadores a excepción de la violencia sexual, con un 8,1% de víctimas frente al 7% de la media comunitaria.