La cantante cubana es noticia. Además de haber sido cinco veces ganadora del premio Grammy, la han proclamado Persona del Año y la propia Academia Latina de Grabación le brinda un homenaje en la entrega anual de Latin Grammy y que se celebra hoy mismo en Houston (Texas).
Con casi 25 años de trayectoria profesional, Gloria es reconocida por su talento musical y su labor humanitaria y social. Ha sido la primera embajadora del mundo latino para comunicar su sabor y ritmo.
El concierto del Telefónica-Arenas en la Casa de Campo duró más de dos horas con una apoteosis rítmica mezclada con baladas románticas y profundas. Entre canción y canción Gloria habla con el corazón. Expresa su amor a Cuba desde la distancia (90 millas), agradece a la Madre Patria (España, por si no lo sabías) la acogida y el cariño que le dispensa.
Aunque confirmó que ya no hará giras internacionales, tranquilizó a los fans asegurando que sí dará conciertos aislados de tanto en tanto y, cómo no, seguirá grabando discos junto a su marido Emilio.
En un momento del concierto la cantante dijo haber cumplido 18 años con gran sorpresa de todos. Son los años que lleva vividos desde el accidente de tráfico ocurrido en 1990 y que la dejó paralítica por un tiempo. Le marcó la vida para siempre. Una fractura en la columna vertebral la dejó sin poder caminar. Gracias a Dios se recuperó y volvió a subir a los escenarios para cantar y bailar. En ese momento apostó por cantar en español, que fue clave de su éxito. Mi Tierra fue el disco que lanzara tras el grave accidente. “Los latinos ya no tenemos que esconder la latinidad”, había dicho.
Gloria dice no saber el puesto que ocupan sus canciones en las listas de los más escuchados (ha vendido más de 70 millones de discos) “porque me interesa más ser número uno como esposa y como madre que como artista”.
Pero uno de sus sueños todavía no lo realiza aún: cantar en una “Cuba libre” –tomándose un cubata– como dice en una de sus canciones: “Cuando Cuba sea libre vamo' a celebrar y seguro que muy pronto voy a poder regresar”. Gloria canta a su Cuba sin resentimiento, sin acordarse de tantos que apuntalan el régimen castrista incluso en España. “Esperando, esperando/ por el día/ que en mi Cuba/ otra vez se respira esperanza,/ hermandad y alegría./ Hay que pensar que lo bueno/ vendrá en el camino,/ lo malo está en el pasado y/ queda en el olvido”.
