Salah Abdeslam, sobre quien pesa una orden de arresto internacional por su supuesta implicación en los atentados de París, habría sido trasladado desde la capital francesa hasta las inmediaciones del estadio Rey Balduino, donde hoy debía jugarse el amistoso Bélgica-España, que fue finalmente suspendido.
"Los servicios de inteligencia disponen de indicaciones sólidas de que prepara un atentado en nuestro país. Tememos que quiera morir como un mártir", publica hoy el diario "Het Laatste Nieuws", que advierte de que se trata de un individuo "peligroso", que "se ha dado a la fuga y no tiene nada que perder".
Según el periódico flamenco "Het Nieuswblad", Mohamed Amri y Hamza Attou, los dos acusados de terrorismo en Bélgica en conexión con los atentados de París, dieron explicaciones contradictorias durante los interrogatorios policiales, y uno de ellos (Attou) indicó que Abdeslam había sido conducido por ellos el sábado hasta el estadio de fútbol.
Según Amri, habrían dejado al supuesto terrorista en el distrito bruselense de Molenbeek, donde durante el lunes la policía llevó a cabo distintos registros.
El partido amistoso que iban a disputar hoy las selecciones de Bélgica y España en el estadio Rey Balduino de Bruselas se suspendió por el consejo de un Centro de Crisis belga que alertaba de un "riesgo de atentado", según informó la Real Federación Española de Fútbol.
Después de estudiar un informe del Centro de Crisis de una agencia belga, representantes de la Federación Española, la Federación Belga y de la policía decidieron que el partido se cancelara por "riesgo real de atentado".