El número de muertos en atentados terroristas en todo el mundo ascendió a 32.685 personas en 2014, un 80 % más que el año anterior, y cerca de la mitad de las víctimas fueron civiles, según el Índice de Terrorismo Global publicado hoy.
El Estado Islámico (EI) y Boko Haram reclamaron la autoría del 51 % de esas muertes, que se concentraron en Irak, Afganistán, Nigeria, Pakistán y Siria.
En Europa hubo 290 incidentes que dejaron 31 muertos durante un año en el que los terroristas demostraron su capacidad para perpetrar ataques "letales y sofisticados" en Occidente.
"El terrorismo está avanzando a un ritmo sin precedentes. Ha habido además un cambio en sus tácticas. Los objetivos son cada vez más los civiles, en lugar de militares, policías o miembros de gobiernos", señaló a Efe el presidente del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), Steve Killelea.
El número de civiles muertos en atentados en 2014 fue de cerca de 15.000, un 172 % más que en 2013, debido a que los terroristas "buscan cada vez más el pánico generalizado", analizó Killelea.
El índice, elaborado antes de los ataques que dejaron al menos 129 víctimas en París el viernes, sitúa a Francia en el número 36 del ránking que mide el impacto del terrorismo por Estados.
El país galo, sin embargo, podría situarse en 2015 entre los veinte primeros del índice, al nivel de Colombia (17), Kenia (18) o la República Democrática del Congo (19).
España está ubicada en la posición número 64, cerca del grupo de países con bajo impacto del terrorismo, dado que no se han registrado víctimas mortales desde el último atentado de ETA, en julio de 2009, en el que murieron dos guardias civiles.
El Reino Unido (28), Grecia (29) y Estados Unidos (35), además de Francia, son los países occidentales con un mayor impacto del terrorismo, mientras que Zambia, Vietnam, Uzbekistán y Uruguay cierran la lista de 162 países analizados en el informe.
Killelea subrayó que el 2,6 % de las víctimas de atentados desde el año 2000 se han registrado en Occidente, incluidos los fallecidos en las Torres Gemelas (la cifra bajaría al 0,5 % sin el 11-S).
Gran parte de esos ataques son perpetrados por "lobos solitarios", responsables del 70 % de las muertes en Europa y Estados Unidos desde 2006.
El estudio clarifica que el fundamentalismo islámico no es la principal motivación de esos ataques, que en un 80 % de los casos se deben a individuos con ideales de extrema derecha, nacionalistas y antigubernamentales.
Los terroristas que actúan en solitario provocan habitualmente menos muertes que los grupos organizados, sin embargo eso podría cambiar en los próximos tiempos debido al retorno hacia Europa de personas que han combatido en Siria e Irak.
Más del 20 % de los extranjeros que se unieron a los yihadistas en 2014 procedían de Europa, y esa "avalancha de combatientes no se detiene", advirtió Killelea -entre 25.000 y 30.000 personas han viajado a Siria e Irak con ese propósito desde 2011, 7.000 de ellas en el primer semestre de 2015, según el informe-.
"Los lobos solitarios suelen ser menos mortíferos, sencillamente por su falta de entrenamiento militar. El retorno de combatientes desde Siria cambiará eso", dijo el responsable del IEP, que subrayó que los ataques de París "estuvieron claramente organizados por un grupo y parece que (los autores) tenían entrenamiento militar".
Según las estimaciones que recoge el Índice de Terrorismo Global, Francia es el país europeo desde el que más personas han viajado a Siria e Irak en 2015, cerca de 1.700, seguido de Alemania y el Reino Unido, con unas 700 cada uno, mientras que entre 50 y 100 personas que residían en España se han desplazado a la región este año.
El estudio elaborado por el IEP hace hincapié en que el 78 % de las víctimas del terrorismo se registraron en los cinco primeros países del ránking y que la mayoría de muertes (92 %) ocurrieron en países con "altos niveles de terrorismo patrocinado por el Estado".
El informe subraya asimismo que Suramérica es una de las regiones del mundo con menor impacto del terrorismo, más allá de Colombia, que todavía se encuentra entre los 20 primeros países del índice.
Killelea destacó, sin embargo, que el impacto de los homicidios en ciudades como Caracas, San Salvador y Tegucigalpa supera ampliamente al número de muertos por atentados registrados en 2014 en Bagdad, la ciudad del mundo más castigada por el terrorismo.