Más de 20.000 personas siguen aisladas cuatro días después de los aguaceros e inundaciones que sufre el noreste de Australia, que han causado al menos dos muertos y un reguero de destrucción.
Más de 20.000 personas siguen aisladas cuatro días después de los aguaceros e inundaciones que sufre el noreste de Australia, que han causado al menos dos muertos y un reguero de destrucción.
Aunque las lluvias han amainado y en muchos lugares ya se han iniciado las tareas de limpieza, todavía no se ha podido contactar con parte de los damnificados varados en el mar interior en el que se han convertido Nueva Gales del Sur y Queensland.
Los afectados en Nueva Gales del Sur son residentes de pequeñas poblaciones a la que todavía es imposible acceder por tierra, y los servicios de emergencia trabajan a destajo para llevarles en helicóptero comida y agua potable.