Diez muertos, entre ellos dos policías españoles, es el balance del ataque talibán a un hostal cerca de la embajada de España en Kabul, en una operación que finalizó este sábado tras casi 12 horas y que supone una nueva demostración de fuerza de los insurgentes en Afganistán en medio de un aumento de la violencia.
Fl área diplomática situada en el norte de Kabul donde se produjo el ataque permanecía acordonada por las fuerzas de seguridad afganas, mientras un mar de cristales rotos crujía sin cesar al paso de vehículos y transeúntes.
A primera hora de la tarde del sábado un atacante suicida colisionó un coche cargado de explosivos contra un muro en la entrada del hostal y a continuación se produjo un fuerte tiroteo, lo que provocó numerosos daños a una decena de inmuebles, en los que se podía apreciar este sábado orificios de bala o puertas y ventanas destruidas.
"Estaba en casa con mi familia cuando escuché una fuerte explosión que sacudió la casa e hizo que estallaran los cristales de las ventanas", explicó a Efe Esmatullah, de 16 años, que vive a pocos metros del hostal atacado.
Entonces se asomó al balcón y vio que había fuego y humo frente al hostal, y poco después comenzó un tiroteo que no se detuvo hasta primeras horas de la mañana de este sábado, tiempo durante el cual, añadió, él y su familia permanecieron ocultos en la parte trasera de casa.
Según la versión oficial, el coche cargado de explosivos que colisionó contra el muro en la entrada del hostal abrió el camino para que entraran otros tres talibanes, que estaban equipados con armas ligeras y pesadas, incluyendo lanzagranadas.
Los talibanes reivindicaron el ataque, que afectó a la embajada de España en Kabul, situada muy cerca del hostal, causando la muerte de dos policías españoles, según confirmó el Gobierno de Madrid.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que se está trabajando para acelerar los trámites para repatriar a los españoles fallecidos, a los que identificó como el subinspector de la Policía Nacional Jorge García Tudela y el policía Isidro Gabino Sanmartín Hernández.
Fuentes oficiales afganas dieron por finalizado el ataque esta mañana y confirmaron la muerte de los cuatro talibanes y de otros tantos policías afganos, señalando además que otros nueve afganos habían resultado heridos.
Wahidullah, un guarda de seguridad de un hostal situado enfrente del que fue atacado, relató a Efe que esta mañana, cuando el tiroteo finalizó y pudo salir del escondite en el que se encontraba, vio "los cadáveres de cuatro policías (afganos) y de dos extranjeros".
Según el guarda, "por suerte" el hostal en el que trabaja estaba vacío anoche, no así la casa de huéspedes atacada, donde según el Gobierno afgano fueron rescatadas una docena de personas, aunque no aportó información sobre sus nacionalidades.
El Gobierno español también aclaró que fue evacuado todo el personal, entre ellos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, que se encontraba en la embajada y en dos edificios de viviendas colindantes en los que se alojaban.
El presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, remarcó ayer que el asalto talibán no fue contra la embajada española como se había informado en un primer momento, algo que confirmaron en un comunicado los insurgentes, al afirmar que su objetivo era el hostal donde se alojaban "invasores" extranjeros.
Este es el segundo ataque con una alta simbología que se produce esta semana en Afganistán, después de que los talibanes lanzasen el martes una acción contra el aeropuerto internacional de Kandahar (sur), que se extendió durante cerca de 24 horas y se saldó con 68 muertos.