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España

IU recortará el 60% de su plantilla, bajará sueldos al resto y renegociará la deuda con los bancos

Busca establecer un nuevo plan de pagos a las entidades. La deuda asciende a nueve millones de euros y aumentará hasta los once millones como consecuencia de no poder formar grupo parlamentario propio en el Congreso

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  • Lara y Garzón -

El Consejo Político Federal de IU ha aprobado este sábado un plan de ajuste económico que implica un recorte del 60 por ciento de su plantilla laboral, la bajada del sueldo al resto de trabajadores y la renegociación de la elevada deuda bancaria que tiene contraída con los bancos, que ya no pudo afrontar en el mes de enero.

   El plan de viabilidad económica propuesto por la dirección de IU ha recibido el aval del 91 por ciento de los presentes en el Consejo Político, con 74 votos a favor, uno en contra y seis abstenciones, y se ha tomado como consecuencia del descenso de ingresos que provocaron los malos resultados obtenidos en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, en las que IU-Unidad Popular sólo logró dos diputados.

   La primera medida que recoge este programa es una drástica reducción de su personal laboral, pasando de los 22 trabajadores con los que la organización cuenta actualmente a quedarse con nueve asalariados. Para las salidas de empleados se contempla recurrir a jubilaciones anticipadas, salidas pactadas y, en último término, despidos.

   Por su parte, los trabajadores que se quedarán a sueldo de IU sufrirán un recorte salarial progresivo. También verán mermado su salario los siete liberados que trabajan en la organización, con una reducción de entre el 15 y el 20 por ciento.

ONCE MILLONES DE DEUDA

   Paralelamente, IU renegociará la deuda que tiene contraída con los bancos para establecer un nuevo plan de pagos. La deuda asciende a nueve millones de euros y aumentará hasta los once millones como consecuencia de no poder formar grupo parlamentario propio en el Congreso y, por tanto, no recibir subvenciones por el denominado 'mailing' electoral, en el que gastó cerca de dos millones en la última campaña electoral.

   IU arrastra la mayor parte de esa deuda desde los años 1999 y 2000 y tuvo que hipotecar su sede federal en Madrid como garantía bancaria. Los problemas de liquidez de la organización llegan al nivel de que el pasado mes de enero ya no pudo afrontar los compromisos adquiridos con los bancos.

   Su responsable de Finanzas, Lola Sánchez, ha explicado que el objetivo durante las próximas semanas será conseguir un nuevo plan de pagos bancarios, ya que la organización siempre va a priorizar el pago del IRPF, la Seguridad Social y las nóminas de sus trabajadores.

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