La aviación de Paquistán bombardeó ayer varias zonas en Waziristán del Sur, bastión del líder de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud, en lo que distintas fuentes consideran el preámbulo de una operación a gran escala en esa zona tribal del noroeste del país.

El mando militar explicó que las fuerzas de seguridad atacaron “recintos y escondites de los terroristas” en la zona de Makeen, uno de los núcleos duros de la insurgencia.

“Baitulá Mehsud está llevando a cabo una brutal ola de atentados en reacción a la operación del Ejército en el norte del país. Tienen ganas de empezar con él ya. Estos ataques de hoy son los primeros pasos para una acción militar mayor”, señaló a Efe una fuente de inteligencia occidental.

Las fuerzas de seguridad, enfrascadas desde finales de abril en una operación a gran escala en el valle norteño de Swat y otros distritos adyacentes, ya habían extendido sus ofensivas a comienzos de semana a Bannu, una demarcación limítrofe con Waziristán del Sur donde hoy abatieron a otros 35 integristas.

Las fuerzas de guardia de frontera también han intensificado en los últimos días su acción contra los integristas en otras áreas tribales, como Bajaur y Mohmand, en las que han muerto decenas de insurgentes en las últimas horas, según varios medios locales.