El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, no será interrogado por la Fiscalía de Bari (sur) por el caso de las jóvenes que el empresario Gianpaolo Tarantini reclutaba para asistir a sus fiestas, informó ayer el diario Corriere della Sera.

El fiscal de Bari Emilio Marzano señaló que su oficina “tiene por costumbre interrogar a aquellas personas que son imprescindibles para la investigación y que por el momento no se cumple esa condición” en el caso de Berlusconi.

El empresario Gianpaolo Tarantini es investigado por corrupción, por presunta inducción a la prostitución y por tenencia de drogas. No obstante, Marzano subrayó que por el momento no se investiga que Tarantini llevase cocaína a las fiestas de Berlusconi.