La falta de un informe pericial de la Guardia Civil está siendo la causa de la paralización del procedimiento judicial que se sigue contra Rafael Guerrero, el asesino confeso del vecino de El Palomar, Francisco Sánchez Ligero, más conocido por el cariñoso apelativo de El Rubio Trenas, acaecido en las inmediaciones de su domicilio en la mañana del 18 de octubre de 2007. Fuentes cercanas al caso han explicado que "el procedimiento lleva desde el año 2007 parado y, aunque está todo hecho, solamente falta que la Guardia Civil emita el informe". Al parecer, han sido varias las ocasiones en las que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puente Genil ha solicitado esta documentación. De hecho, en julio de 2008 se recibió una respuesta por parte de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, en la que se ponía de manifiesto que dicho informe se encontraba en proceso de estudio, pero hasta el día de hoy, a pesar de haberlo recordado en numerosas ocasiones, aún no se ha emitido, algo que ha sido lamentado por la acusación particular que ha comparado este caso con un asesinato ocurrido en la misma fecha en Lucena “que ya está sentenciado, mientras este caso sigue aún pendiente por la falta de este documento”.
El pasado 5 de junio, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Puente Genil se dirigió por última vez a la Guardia Civil, ya que sin el informe el juez no puede emitir el auto de hechos justiciables. En su escrito, el Juzgado recuerda que el procedimiento es "preferente" por tratarse de un presunto asesinato y de una causa con preso. Por si fuera poco, en octubre se cumplen los dos años de prisión preventiva del sospechoso, por lo que para esa fecha la instrucción debe estar finalizada.
Como se recordará, el presunto asesino, que en varias ocasiones había estado ingresado de forma temporal en centros psiquiátricos y sobre el que pesaba una orden judicial de alejamiento de su pareja por haberla maltratado, habiendo sido detenido por la Policía Local en numerosas ocasiones por diversas agresiones a su mujer y a sus vecinos, atacó por la espalda al fallecido en la puerta del supermercado que regentaba y, sin mediar palabra, comenzó a golpearle con una barra de hierro provocándole diversos traumatismos craneoencefálicos que le causaron la muerte. Tras su detención, el agresor confesó la autoría del crimen, motivo por el cual se decretó su ingreso en la Prisión Provincial, lugar en el que permanece a la espera de juicio. Las muestras de dolor por la pérdida de Francisco Sánchez fueron innumerables. A día de hoy, los vecinos de El Palomar siguen esperando que todo el peso de la justicia caiga contra el asesino de El Rubio Trenas, un hombre añorado y querido por todos.