Cientos de personas han salido este sábado a la calle durante una manifestación que se ha celebrado en Madrid para protestar por la ratificación por parte del Gobierno español del Tratado de Libre Comercio UE-Canadá (CETA). A la marcha han acudido más de 400 colectivos, entre organizaciones políticas, sindicales y sociales.
El secretario general de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo, ha afirmado que con la firma de este tratado se pierde "soberanía en España" así como "identidad, servicios públicos y empleos". Para López todavía queda alguna posibilidad de dar marcha atrás al tratado, a pesar de tener "muchas cosas en contra, como el señor presidente norteamericano", ha finalizado.
El portavoz de la campaña estatal 'No al TTIP' de Izquierda Unida, Pablo Jiménez, ha justificado la manifestación como "totalmente necesaria para que la ciudadanía comprenda que este tratado se va a vulnerar todos los derechos sociales, laborales, culturales y ambientales".
En su opinión, aún es posible "parar" este tratado "siempre y cuando determinados grupos políticos en el Parlamento cambien el sentido de su voto".
Entre los manifestantes, Teresa, quien ha definido el acuerdo como "un golpe de estado" que "atenta contra todos los derechos de la ciudadanía y que solo beneficia a las grandes multinacionales", o por ejemplo Puri, quien ha aventura que el CETA implicará la anulación de "un montón de derechos".
La marcha, que ha partido desde Atocha hasta la Plaza de Neptuno, ha estado apoyada por tractores de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), por el sector del taxi y por grupos sociales como las distintas 'mareas', la Plataforma de Afectados por las Hipotecas o la plataforma de afectados por la Hepatitis C, y organizaciones ecologistas.
