La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado hoy al PSOE de hacerse oposición a sí mismo con su abstención ante la ratificación del Acuerdo de Libre Comercio entra la UE y Canadá (CETA) y ha señalado que no caben "excusas" para no apoyar este tratado.
Aunque algunos estrenan hoy posición, este asunto ya se debatió en el Congreso cuando el ministro de Exteriores lo explicó con detalleDurante su intervención en el pleno del Congreso para defender el CETA, la vicepresidenta ha incidido en que los socialistas deberán dar explicaciones sobre el sentido de su voto ante sus socios europeos y socialdemócratas después de haber acudido con un programa europeísta.
"Aunque algunos estrenan hoy posición, este asunto ya se debatió en el Congreso cuando el ministro de Exteriores lo explicó con detalle", ha recordado tras criticar que "algunos no dudan en hacerse oposición a sí mismos".
La vicepresidenta ha pedido a los socialistas "no enmendar" lo que ya ha hecho esta Cámara y ha afirmado que "no se puede ser equidistante entre más Europa o más populismo, entre más Europa o más Marine Le Pen o más Pablo Iglesias".
Ha recalcado que "no hay nada menos progresista que votar contra el progreso y no hay nada más antieuropeísta que votar contra la propia Europa".
Sáenz de Santamaría ha destacado que el Gobierno siempre ha tenido una posición "inequívoca", que no ha cambiado, y que votar a favor del CETA es apostar por el crecimiento económico y el empleo, por una reglas globales "responsables y justas".
Ha incidido en que este acuerdo no es ningún peligro para el comercio europeo porque no rebaja los estándares sociolaborales y, al respecto, ha destacado que podría generar 450.000 millones de euros.
"Permitirá la generación de crecimiento en España, en la Unión Europea y en Canadá", ha dicho, al tiempo que ha puntualizado que Canadá es un socio con el que España comparte valores y principios comunes como la libertad y la "férrea defensa de la democracia".
La vicepresidenta ha señalado que Europa está en un momento en el que la inmensa mayoría ha elegido progreso, mientras "que otros han elegido ir hacia atrás".
En este sentido ha argumentado que la Unión Europea nació precisamente como un "antídoto" al extremismo y al radicalismo y ha pedido al Congreso que no permita que las ideas extremas acaben con Europa.
Ha señalado que "habrá que ver hacia dónde va cada uno, ya que cuando un partido se define como imprescindible acaba convirtiéndose en irrelevante".
"En esta Cámara algunos grupos alimentan discusiones en ocasiones perdidas, no les demos oportunidad de que sea así", ha señalado, a la vez que ha abogado por una Europa abierta, integradora, responsable, que busca nuevos mercados y nuevas oportunidades.
Ha recordado que España ha salido de la crisis gracias a las exportaciones y al mercado exterior y ha incidido en que "cualquier decisión que cierra la puerta al proteccionismo es una buena decisión".