El responsable del área de Relaciones Institucionales del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, confía en que 2018 es "el momento para llegar a un acuerdo" en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento vasco y, por ello, apuesta por no "atascarse" con "debates nominalistas" sobre el derecho a decidir y hacer "un esfuerzo real por acercar posiciones".
En una entrevista publicada por El Correo, recogida por Europa Press, el dirigente jeltzale señala que el PNV ha mantenido "históricamente un planteamiento pragmático en su reivindicación nacional" y, si bien es un partido independentista, "eso no obsta para que, en el día a día, sea una formación pragmática que pretende conquistar cotas de autogobierno por las vías posibilistas, sin rupturas e intentando obedecer la voluntad mayoritaria de la ciudadanía".
"En la Ponencia de Autogobierno nadie va a plantear la independencia, ni siquiera EH Bildu. Un proceso así necesita unas mayorías sociales muy importantes que se dan pero que deben ser acrecentadas y fortalecidas", afirma.
En relación al debate sobre el derecho a decidir, Mediavilla considera, asimismo, que "no puede ser" que exista "un veto" porque "a alguien no le guste" el derecho a decidir, que es "un concepto democrático, ni tan siquiera nacionalista".
Según explica, el PNV plantea "un nuevo ámbito de autogobierno en el que pueda conjugarse desde el artículo 1 del Estatuto, que dice que el País Vasco en el ámbito de su nacionalidad histórica decide constituir en comunidad autónoma para llevar adelante su autogobierno, hasta la disposición adicional que dice que el pueblo vasco no renuncia a los derechos que como tal pudieran corresponderle".
"El PSE apoyó el Estatuto, que contiene esos principios, y creemos que es posible que pueda entrar en un proyecto que no busca la independencia, sino un nivel de convivencia cómodo y ajustado del pueblo vasco en el Estado", agrega, al ser preguntado sobre la posibilidad de que la reforma estatutaria salga adelante sin los socialistas, socios del PNV en el Gobierno vasco.
En cualquier caso, insiste en que "es el momento de llegar a un acuerdo. Y el momento es 2018. 2019 es año electoral". A su entender, "hay posibilidades reales de que pueda haber acuerdos amplios". En este sentido, señala que, "sin renunciar a los planteamientos máximos que cada cual pueda defender, habrá que hacer un ejercicio cerebral para eliminar debates nominalistas que no llevan a ningún lado".
De este modo, indica que "muchas veces nos atascamos con lo que quiere decir el derecho a decidir sin entrar a pensar lo que significa o recordar que fue aplicado cuando los vascos ratificamos en referéndum el Estatuto de Gernika". "Vamos a hacer un esfuerzo real por acercar posiciones", afirma el dirigente jeltzale, que subraya que "si nos cerramos en un debate sobre el derecho de autodeterminación --qué significa, qué deja de significar, si rompe o no rompe las reglas de juego--, no nos va a conducir a ningún sitio".
Mediavilla señala, por otra parte, que la sociedad vasca identifica el autogobierno vasco con "capacidad de gestión y bienestar" y "no quiere conflictos ni líos".
GOBERNAR DESDE BÉLGICA
Por otro lado, reitera que la vía catalana no es "por la que nosotros apostamos" para Euskadi y lamenta que se ha llevado a Cataluña a "un callejón sin salida" en el que no hay "perspectiva de encontrar una solución".
Mediavilla advierte de que existe "un problema de encaje" de Cataluña en el Estado que "alguien tendrá que resolver" y considera que "hablar de formulaciones pasadas, como el Estatut o el pacto fiscal, difícilmente va a contentar a una mayoría social que ha demostrado que desea opinar y decidir".
Asimismo, considera que "no puede ser" que Carles Puigdemont sea president desde Bélgica y una 'investidura telemática' es "algo etéreo" que estaría "fuera de lugar".
Finalmente, el responsable de Relaciones Institucionales del PNV confía en que en 2018 "se certificará la disolución de ETA" y se muestra convencido de que habrá una autocrítica.