Según datos preliminares, las jóvenes generaciones han logrado dos tercios de los 18 puestos del Comité Central que estaban en juego por votación de los 2.500 compromisarios del sexto congreso del movimiento, fundado por del difunto Yaser Arafat, y qye se celebra en Belén.
Entre los elegidos figura el carismático Marwan Barguti, que cumple cinco cadenas perpetuas en Israel pero al que se considera posible sucesor del reelegido presidente de Al Fatah, Mahmud Abás, que en 2004, tras morir Arafat, tomó las riendas del movimiento.
También entrarían a formar parte del principal órgano de decisión de la organización nacionalista militantes como Yamal Muheisen, gobernador de Naplusa; Husein Isheij, ministro de Asuntos Civiles, y Nasser Al Qudwa, ex ministro de Exteriores y sobrino de Arafat.
De confirmarse los resultados difundidos a lo largo de la jornada, en el Comité Central asimismo se sentaría el antiguo hombre fuerte en Gaza y bestia negra de Hamás, Mohamed Dahlan.
Una sorpresa mayúscula es la posibilidad de que Ahmed Qurea ex primer ministro y jefe negociador en el proceso de Annapolis –el último esfuerzo de paz registrado hasta la fecha–, quede fuera de la instancia directiva del movimiento.
Qurea ha sido uno de los principales impulsores y organizadores del congreso; su caída simboliza como ninguna otra el relevo generacional que tiene como marco la conferencia de Belén.
Además de Qurea, la mitad de los diez miembros de la vieja guardia que aspiraban a su reelección en el comité no habrían obtenido suficientes votos para permanecer en el órgano de decisión.
En cualquier caso, la inmensa mayoría de los a priori nuevos integrantes de la directiva comparten el proyecto de Abas, a quien el congreso reeligió el pasado sábado como presidente del Comité Central de Al Fatah para los próximos cinco años.
Una vez se confirmen los datos de la votación para el comité se procederá al recuento de los votos para los 80 puestos que estaban en disputa para formar el Consejo Revolucionario.