El exconsejero y diputado de JxCat en el Parlamento catalán Jordi Turull --en prisión preventiva en la cárcel de Lledoners (Barcelona)-- ha afirmado que no esperaba mucho del Gobierno presidido por Pedro Sánchez y ha criticado que "el socialismo español siempre ha estado y ha actuado muy acomplejado por la reacción de la derecha española más rancia" respecto a Cataluña.
En una entrevista de Catalunya Ràdio este sábado recogida por Europa Press, se ha mostrado escéptico sobre la posibilidad de que el PSOE haga una propuesta política para Cataluña y ha señalado que solo habrá "palabras y palabras por un lado y los hechos o no estarán o la mayoría irán en la dirección opuesta".
Preguntado por el riesgo de no apoyar a Sánchez y que esto implique nuevas elecciones generales, ha recordado que el líder socialista se presentó a la moción de censura con 84 diputados diciendo que "trabajaría para buscar una salida política a la crisis catalana".
Y ha planteado: "Si no hace nada, ni a modo de mínimo esquema de propuesta que tenga un mínimo de grueso, es inaudito que se nos mire a nosotros como si estuviéramos en deuda con Pedro Sánchez".
Ha negado que los dirigentes independentistas encarcelados reciban trato de favor en la cárcel y ha asegurado: "Personalmente, me duele ver a compañeros, que, a pesar del abismo ideológico, he compartido muchos momentos, y que actúen así".
También ha indicado que desde la cárcel opinan y sugieren, pero no dirigen a sus respectivos partidos, y considera que el independentismo "tiene que definir una hoja de ruta", no para afrontar el juicio en el Tribunal Supremo (TS), sino para conseguir su objetivo.
Ha dicho que no tendrán un juicio justo y que los escritos de acusación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado eran previsibles porque son "los autores del relato ficticio de rebelión y sedición que no se aguanta por ningún lugar y lo saben".
Sobre una eventual candidatura unitaria del independentismo en las elecciones europeas con el líder de ERC, Oriol Junqueras, como número 1, ha indicado que lo preferiría fuera de la cárcel de Lledoners y restituido como vicepresidente del Gobierno catalán, y ha añadido: "Si hay ganas de unidad, el nombre no tiene que ser nunca el problema en ninguna candidatura".
