La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha responsabilizado a la familia Franco de que la exhumación de los restos del dictador se vaya a llevar a cabo en vísperas de las elecciones del 10 de noviembre y ha garantizado que, cumplido ese trámite, el objetivo será convertir el Valle de los Caídos en un "lugar de justicia de todos" porque hay víctimas de "los dos bandos".
Mientras fuerzas de la oposición acusan al Gobierno de electoralismo, Calvo ha querido dejar claro que la exhumación se ha hecho cuando se ha podido. "Estamos aquí porque la familia Franco ha obstaculizado constantemente las decisiones de tres poderes del Estado, del Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial", ha subrayado.
En declaraciones realizadas poco antes de reunirse con miembros de la Real Academia Española, Calvo ha reconocido que "desgraciadamente" el Gobierno ha tenido "tiempo más que suficiente" para organizar las tareas de exhumación de los restos del dictador y confía en que la tarea se complete en Mingorrubio sin incidencias.
VALLE PARA LOS DOS BANDOS
A partir de ahí, y aunque la exhumación de Franco era "una parte capital", la vicepresidenta ha insistido en que "queda mucha tarea por delante", máxime cuando, según asegura, España es el segundo país con más desaparecidos, lo que resulta "insoportable" para una democracia plena como la nuestra.
"Hay que muchas cosas que hacer", ha reafirmado, garantizando que el Valle de los Caídos será lugar para "honrar la memoria" de quienes allí reposan. "Será un lugar de justicia para todos, para los dos bandos porque hay restos de los dos bandos", ha concluído.