El Gobierno ha evitado este viernes polemizar con el 'Viva Franco' que la familia del dictador profirió en la explanada del Valle de los Caídos minutos antes de que el féretro abandonase ese lugar porque "lo esencial" es que los actos de exhumación e inhumación se efectuaron "en tiempo, forma y con toda la dignidad democrática propia" de un país como España.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz, Isabel Celaá, ha precisado que el gabinete de Sánchez no ha hablado en su reunión de este viernes de la posibilidad de emprender acciones contra la familia Franco en este sentido.
"Las vivas de alguna gente están ahí y no vamos a entrar en ellas", ha señalado Celaá, que ha incidido en el hecho de que todo se hizo con "respeto a la privacidad de la familia y a los ciudadanos del país", que pudieron ser testigos de la salida de Franco del Valle a través de la retransmisión de TVE.
También ha rechazado responder a las críticas de varios partidos políticos -PNV, ERC, Bildu y Junts-- que vieron exaltación del franquismo durante el proceso de exhumación y reinhumación con la familia y, en el cementerio de Mongorrubio, con partidarios del dictador que se habían desplazado hasta allí.
El Ejecutivo considera que lo esencial es que el proceso se desarrolló con dignidad y trata de evitar que asuntos puntuales se conviertan en titulares. Así, fuentes del Ejecutivo recalcan que la bandera preconstitucional que llevó, doblada, uno de los nietos del dictador, no llegó a entrar en la basílica. Sobre el 'Viva Franco', explican que quien tiene la competencia para actuar es la Delegación del Gobierno, aunque para ello tendría que poder determinar quién gritó.
Celaá ha evitado asimismo responder a las críticas de la familia por cómo se desarrolló el proceso y ha dejado claro que el Gobierno no se siente "acreedor de ningún tipo de queja". "Hubo una cuidadosa y esmerada preparación y todo el mundo conocía las reglas del juego", ha dicho.
Fuentes gubernamentales han explicado que el trayecto en helicóptero entre el Valle de los Caídos y el cementerio de Mongorrubio transcurrió en silencio, con apenas algún comentario de cortesía entre Francis Franco y el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños.
En el helicóptero viajó también en el abogado de la familia, Luis Felipe Utrera, que en un principio se iba a sumar a la comitiva pero finalmente ocupó una plaza destinada a uno de los escoltas de la ministra.
