Ben Alí, que ha ganado todas las consultas celebradas a lo largo de sus 22 años en el poder con más del 90% de los votos, y su partido gubernamental de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), obtendrán de nuevo con toda probabilidad una abrumadora mayoría.
La campaña mostró la desigualdad entre un candidato y un partido, que controlan todos los resortes de la administración, y una oposición dividida.