En el segundo día que pasa el mandatario en el hospital San Raffaele de Milán (norte de Italia), en el que ingresó tras ser golpeado con una réplica en miniatura del Duomo (catedral), la agresión acaparó el protagonismo de la actividad del Parlamento de este martes, donde se abordó de lleno la seguridad de Berlusconi.
Mientras el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, comparecía ante la Cámara de los Diputados para ofrecer información sobre lo sucedido, la Comisión Parlamentaria para la Seguridad de la República (Copasir) celebraba una reunión en Roma para analizar los datos facilitados por los servicios secretos del país.
Tras el encuentro, el presidente de la Copasir, Francesco Rutelli, indicó que, según los servicios secretos, existe el riesgo de que una agresión similar pueda repetirse, dados los “muchos puntos de tensión” abiertos en Italia.
“La vigilancia y protección deberá ser muy alta porque el riesgo de que un episodio tan grave pueda derivar en un aumento del peligro, y también en imitaciones de los hechos, es un riesgo que existe”, subrayó Rutelli.
Las eventuales repeticiones de este tipo de actos fueron también abordadas por Maroni en una tensa sesión en la Cámara Baja, en la que el titular de Interior habló de una “espiral de emulación” generada por los tonos “ásperos de la dialéctica política y la creciente campaña contra el presidente” del Ejecutivo.
Poco después de hablar Maroni llegó el turno del líder del opositor partido Italia de los Valores (IDV), Antonio di Pietro, uno de los más criticados estos días tras las declaraciones que hizo después de la agresión, en las que afirmó que Berlusconi instiga a la violencia con su comportamiento.
Zapatero y Van Rompuy condenan la agresión a l primer ministro italiano
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó ayer junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, la agresión al primer ministro italiano y subrayó que la violencia es “incompatible con la política”.
Ambos quisieron condenar el ataque a un miembro del Consejo Europeo y Zapatero apostó por ser “muy firmes y muy tajantes” en este caso, porque, manifestó, “la violencia es detestable en todos los casos” y la agresión física es “incompatible con la política”.
“Le deseo a Silvio Berlusconi una pronta recuperación de las lesiones que ha sufrido por esta vergonzosa agresión”, dijo.
En la misma línea, el belga Van Rompuy mostró su “consternación” por el “cobarde” ataque registrado en Milán.
El presidente del Consejo, quien destacó el profundo impacto que le ha causado la agresión, confió también en que se restablezca pronto para que retome su tarea como primer ministro.