Tartaglia intentó que el primer ministro le recibiera en las oficinas del club de fútbol Milan, del que Berlusconi es propietario, informó hoy el diario italiano Corriere della Sera, que refiere el testimonio de una dirigente del equipo rossonero ante el cuerpo especial antiterrorista de la policía (Digos).
En dicho testimonio, la mujer explicó que había reconocido a Tartaglia en las fotos y los vídeos difundidos por los medios de comunicación tras la agresión como el hombre que acudió dos veces a las oficinas del club y que afirmó que tenía una cita con Berlusconi.
Según la dirigente del equipo milanés, al preguntarle el motivo del encuentro, Tartaglia, de 42 años y que desde hace diez está bajo tratamiento psiquiátrico, respondió que Berlusconi le había asegurado que iba a resolver sus problemas con su tarjeta de crédito.
Berlusconi resultó herido el pasado domingo tras un mitin en la Plaza del Duomo de Milán, cuando supuestamente Massimo Tartaglia le arrojó una estatuilla que representaba la catedral de la ciudad y que se venden como recuerdo para los turistas.
El objeto impactó en la cara del primer ministro y le produjo la rotura parcial del tabique nasal y de dos dientes, así como un profundo corte en el labio, que ha necesitado varios puntos de sutura y llevó a su hospitalización en el hospital San Raffaele de la capital lombarda durante cuatro días.
El jefe del Gobierno italiano fue dado de alta este jueves y desde entonces se encuentra en su residencia en Arcore, a las afueras de Milán, donde tendrá que pasar 15 días de reposo total, según las recomendaciones médicas, aunque los medios de comunicación italianos apuntaron hoy que Berlusconi prosigue con sus actividades políticas.
Asimismo, señalaron que está previsto que reciba las visitas en las próximas horas del líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, su aliado en el Ejecutivo, y del ministro de Economía, Giulio Tremonti, entre otros.