El PSOE de Estepona ha votado en contra de la aprobación inicial de los presupuestos de 2023 que ha presentado el PP al tratarse de unas cuentas que arrojarían una insuficiencia presupuestaria, si no fuera porque el Gobierno central mantiene suspendidas las reglas de gasto para el ejercicio 2023, tal y como confirma la intervención municipal.

La secretaria del PSOE de Estepona, Emma Molina, ha mostrado su sorpresa ante el triunfalismo del PP al presentar estas cuentas cuando el equipo de gobierno va a tener que pedir un crédito para poder hacer frente a los gastos de 2023, ya que no cuentan con ingresos suficientes.

“Ustedes gastan sin control. Para el 2022 habían presupuestado 22 millones en inversiones y han gastado 46; en el 2021 también se gastaron más de lo que presupuestaron. En lo que llevamos de 2022 han traído a pleno tres suplementos de crédito, tres modificaciones presupuestarias y se han gastado todo el remanente de tesorería. Si siguen en esta línea van a tener que aumentar los ingresos; ¿y eso como lo van a hacer? ¿Subiendo los impuestos?”.

En este punto, la portavoz socialista ha recordado que el IBI, el Impuesto de Bienes Inmuebles, sigue sin estar bonificado al 50% tal y como prometió el alcalde en campaña electoral. Además, el equipo de gobierno sube la previsión de ingresos de las tasas y los precios públicos, “lo que de nuevo nos hace sospechar que se producirá una subida, como ya han hecho con la tasa del agua o los precios públicos de las actividades culturales y deportivas”, advierte.

Por otra parte, el presupuesto revela que ascienden a 87 millones de euros los impuestos de dudoso cobro. Un problema que este equipo de gobierno viene arrastrando desde hace años sin dar una solución. “Han tenido 12 años para resolver este problema. Con 87 millones de euros se pueden hacer muchas cosas en la ciudad, como por ejemplo viviendas públicas para familias vulnerables y para jóvenes, mejorar los servicios públicos o el transporte urbano, entre otras cuestiones”, ha apuntado Molina.

En el capítulo de personal, el PSOE ha criticado que no se haya aplicado la subida salarial del 2% prevista para este año y sólo se haya subido un 1%. “Desconocemos si ha sido porque han preferido destinar ese dinero a comprar macetas y plantas en algún vivero”, ha apuntado Molina.

De “nefasta” ha calificado la portavoz socialista la gestión de la plantilla de la Policía Local. "No se han previsto las plazas vacantes por jubilación, se anuncian todos los años al menos la convocatoria de 20 nuevas plazas, pero luego se quedan en tres o cuatro por año". Molina explica que “lo que hacen es inflar falsamente el presupuesto con la previsión de estas plazas y luego destinan el dinero a pagar obras, sobre todo del señor Bonifacio Solís, que casualmente es el principal adjudicatario de las obras”.

"En la memoria de alcaldía, el señor García Urbano presume de que ha rebajado la plantilla municipal de 1.014 empleados a 595 actuales. Pero se olvida de los empleados de las empresas externalizadas que se encargan de los servicios públicos de la ciudad (playas y jardines, servicios operativos, ayuda domicilio, cementerio, servicio de limpieza de las dependencias municipales), que en total son 595. Sumados hacen 1.137, 123 trabajadores más que en 2011", reclacó Molina, que reclacó: “Por favor, dejen de mentir a la población; es evidente que a través de estas empresas han colado a todas aquellas personas afines a su partido”, ha sentenciado.

"Otra de las mentiras recurrentes del señor García Urbano es que el presupuesto contempla una partida ilimitada para gasto social", según la edil socialista. Molina afirma tajante que “es mentira. En estos 12 años las partidas del comedor social y las ayudas de emergencia han sido prácticamente las mismas, 18.000, y 150.000 euros, respectivamente. No les importan nada las familias vulnerables. Y eso queda reflejado en las cuentas anuales, donde se reflejan finalmente los gastos para estos conceptos”.

Otra de las razones por las que el PSOE ha votado en contra de estos presupuestos es que la partida para transporte público sigue siendo la misma año tras año, 142.000 euros, "porque el transporte público no es una prioridad para García Urbano. Acusan al alcalde de generar un problema: la falta de aparcamiento, con su ansia por peatonalizar y es por ello que gran parte de las inversiones anuales se destinan a este fin".

“En definitiva, estos presupuestos evidencian un modelo de ciudad isla: con un casco aparentemente idílico y de postal, para contentar a los visitantes, aislado y de difícil acceso; rodeado de barriadas abandonadas y sucias, de urbanizaciones olvidadas; con un transporte público insuficiente; con un patrimonio municipal malvendido a empresas privadas; una ciudad insolidaria con los que más sufren; gobernada por un alcalde totalitario que está consiguiendo que Estepona pierda su esencia”, ha concluido Molina.