La Policía Nacional ha
detenido en Estepona a una mujer y un hombre, ambos de 23 años, por su presunta implicación en una trama criminal especializada en la
sustracción de relojes de lujo a través de la técnica del 'hurto amoroso' que realizaban principalmente a turistas de avanzada edad.
Según señalan en un comunicado, los investigadores les atribuyen
tres robos en la provincia, mientras que la autoridad judicial competente ha decretado el ingreso en prisión de los arrestados, que ya contaban con antecedentes por hechos de la misma naturaleza.
La investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Policía Nacional de Estepona, se inició a partir de la
denuncia de un ciudadano británico, de 74 años, quien había sufrido semanas atrás el hurto de un reloj valorado en 9.000 euros, en un parking de la urbanización Guadalmansa.
Según recoge el atestado, una
mujer se aproximó a la víctima, invadiendo su espacio personal. La sospechosa, que llegó a abrazarle, se marchó del lugar acto seguido -un varón la esperaba a bordo de un vehículo-. Tras momentos de confusión, el perjudicado se percató de que le faltaba su reloj de pulsera.
Los investigados formarían parte de un grupo criminal que
actuaba de forma itinerante y continuada en el tiempo. La pareja tenía un claro reparto de roles en la comisión de los ilícitos: mientras que el hombre realizaba las labores de conducción, apoyo y traslado, la mujer sería artífice material de los hurtos.
El modus operandi utilizado era siempre el mismo,
consistiendo básicamente en un "abrazo" a personas normalmente de edad avanzada para asegurar la poca movilidad y reacción de las mismas. La red criminal trabajaba en zonas turísticas de costa, aprovechando la presencia de turistas con un alto poder adquisitivo.
Concretamente en la Costa del Sol, este tipo de hechos se
concentraban en la zona occidental. Hasta el momento, los agentes les han podido atribuir tres hurtos perpetrados en la provincia en fechas recientes.
Las diligencias de investigación practicadas, a partir de la
información recabada en las correspondientes denuncias, llevó a los agentes a detectar un vehículo que sería utilizado por miembros de la organización en sus desplazamientos.
Los agentes lograron darle el alto al conductor del automóvil, el cual llegó a poner en
peligro la seguridad del tráfico, al circular a una velocidad excesiva y practicar maniobras temerarias.
Finalmente, la
Policía Nacional detuvo a los ocupantes del coche, en concreto un hombre y una mujer, quienes estarían al frente de los hurtos. Asimismo, las víctimas los identificaron, sin ningún género de dudas, como los autores de los hechos.