La provincia de Ourense ha registrado la extinción de dos incendios forestales en las últimas horas al tiempo que se activaba otro fuego, por lo que las llamas llegan a 130 hectáreas en los focos pendientes de extinción, informa la Consellería do Medio Rural de la Xunta.
El nuevo incendio empezó el lunes por la noche en Melón, parroquia de Quins, donde permanece activo tras quemar 20 hectáreas.
También está activo el fuego en Cenlle, parroquia de A Pena, con 40 hectáreas afectadas, y ha evolucionado a estabilizado este martes el incendio de Oímbra, parroquia de Bousés, con 70 hectáreas.
En total son 130 las hectáreas pendientes de extinción tras apagar esta noche otras 126,7 en otros dos municipios de la provincia.
Quedó extinguido el fuego en Viana do Bolo, parroquia de Grixoa, donde había quemado 114,4 hectáreas, de las que 2 corresponden a monte arbolado y 112,4 a monte raso.
También quedaron apagadas las llamas A Pobra de Trives, parroquia de Barrio, que habían quemado 12,3 hectáreas, de las que 3 son de monte arbolado y 9,3 de monte raso.