Vuelve a concentrar a vecinos para denunciar la falta de suministro y su afección a derechos fundamentales
La misma iglesia de Granada que hace tres años fue escenario de un encierro contra los reiterados cortes de suministro en el distrito Norte de esta capital andaluza vuelve a concentrar a vecinos para denunciar la falta de suministro y su afección a derechos fundamentales.
El Defensor de la Ciudadanía de Granada, Manuel Martín, y el sacerdote de la Paz, en el distrito Norte de esta capital andaluza, Mario Picazo, se encerraron durante una semana en esta iglesia franciscana para denunciar el impacto de la falta de luz en todo un distrito.
Pese a los progresos alcanzados en estos tres años, Martín ha explicado a EFE que no faltan ni ganas ni motivos por los que repetir un encierro con el que poner el foco en un problema persistente que marca el día a día de unos 20.000 vecinos del distrito.
La concentración de este jueves busca recordar que los cortes de luz continúan en el distrito y solidarizarse con quienes conviven cada día con los apagones.
Martín ha reiterado la necesidad de alcanzar soluciones efectivas ante un problema que atenta contra los derechos humanos y la dignidad de muchos vecinos y familias del distrito.
Al encierro del párroco y el Defensor de la Ciudadanía se sumaron hace tres años representantes de administraciones y de partidos políticos, docentes y miembros de la Universidad de Granada que dieron clase en la parroquia, colectivos vecinales, sanitarios y vecinos que encendieron velas para aportar la luz a tanto apagón.
Hace casi un mes, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo resolvió mantener abierta la petición de amparo institucional para las familias del distrito Norte de Granada afectadas por los cortes de luz, como le solicitó precisamente Martín durante su comparecencia ante este órgano.