Un equipo interdisciplinar liderado por la Universidad de Granada llevará a cabo una nueva fase de excavación y exhumación de fosas comunes en el barranco de Víznar (Granada), entre abril y septiembre de 2023, después de que en la pasada campaña se lograran recuperar los restos de 49 víctimas de la represión franquista, de las cuales 20 han sido identificadas como mujeres.
Además de continuar con los trabajos en seis fosas de gran tamaño en este enclave, el equipo trabajará en otro emplazamiento muy cercano a este, el paraje de El Caracolar, donde se prevé intervenir en unos siete enterramientos comunes. Este fue uno de los entornos donde en su día se buscó la fosa en la que podían yacer los restos del poeta Federico García Lorca, junto al maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.
En esta ocasión no hay peticiones oficiales de familiares para ninguno de ellos. Los expertos trabajarán para confirmar la existencia de las fosas y recuperar el mayor número posible de víctimas de cara a su identificación, como se viene haciendo en el barranco de Víznar, que está a unos 300 metros, aunque las tecnologías están abriendo nuevas puertas al hacer posible la identificación sin necesidad de ADN.
Y es que las técnicas de reconstrucción cráneo facial acaban de permitir a los científicos determinar que una de las mujeres cuyos restos fueron recuperados hace unos meses en el barranco de Víznar pertenecen a Agustina González, 'La Zapatera', política, escritora y artista granadina que fue fusilada en los primeros días de la sublevación militar de 1936. "Era una mujer extraordinaria, una adelantada de su época", narra a Europa Press el profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, Francisco Carrión Méndez, que dirige estos trabajos.
Su identificación ha sido posible a partir de fotografías y de un escáner 3D del cráneo de la víctima, según relata Carrión, quien reconoce que la fisionomía del maestro Dióscoro Galindo, que era cojo, haría fácil identificarle en caso de dar con esta fosa; más aún si fuera acompañado de los restos de los banderilleros o del propio Lorca, respecto del que sería posible la identificación con estas técnicas por la forma de su cráneo y los fotos que de él existen.
Tras terminar el trabajo de campo de esta pasada campaña, el equipo liderado por Carrión ha estado inmerso en las labores de laboratorio y la memoria del proyecto para afrontar la nueva fase de excavaciones y exhumaciones en el barranco de Víznar, donde se cree que en total pueden yacer en fosas comunes unos 400 represaliados, y que el próximo año volverá a contar con una financiación de 150.000 euros transferidos del Ministerio de Presidencia a la Junta de Andalucía, que a su vez tiene firmado un convenio con la Universidad de Granada para este asunto.
Los expertos también prevén retomar en 2023, entre febrero y marzo, las exhumaciones en la fosa común localizada en el cementerio de Padul (Granada) tras superar las dificultades que ha supuesto su localización. En anteriores intervenciones se han recuperado los restos de cinco represaliados --vecinos de pueblos cercanos que fueron asesinados en 1936--, pero hay más víctimas cuyos restos se quieren recuperar en esta nueva intervención, para lo que contarán con una ayuda de 26.000 euros de la Federación Española de Municipios y Provincias.
