La reina Sofía ha asistido este sábado al espectáculo con fines benéficos organizado por el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, una propuesta en el teatro del Generalife protagonizada por el Ballet Nacional de España que ha combinado coreografías innovadoras y clásicos.
La reina emérita, vestida con una pieza estilo túnica en tonos azules, ha presidido la gala benéfica que se ha celebrado en el Generalife.
Se ha sumado al espectáculo, que servirá para recaudar fondos con los que investigar enfermedades neurodegenerativas, entre ellas alzheimer, parkinson, huntington y esclerosis lateral amiotrófica (ELA), como presidenta de honor del Festival de Música y Danza.
El Teatro del Generalife ha sido el epicentro de la segunda jornada de esta 72 edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, protagonizada por el Ballet Nacional de España que dirige Rubén Olmo.
El repertorio, una combinación de clásicos con propuestas innovadoras, ha comenzado con 'Ritmos', obra maestra de Alberto Lorca y José Nieto, en la que el taconeo rítmico, las vibrantes piruetas y el carácter de las castañuelas crean toda una muestra de sonido y movimiento.
El programa de la noche incluye además 'Pastorela', de Antonio Ruz, un solo en el que la bailarina Inmaculada Salomón navega sin prejuicios entre la escuela bolera, la danza estilizada y la contemporánea, haciendo convivir cadencias y deconstrucciones goyescas con evoluciones de la danza de hoy.
Para finalizar, el Ballet Nacional de España ha programado 'Estampas flamencas', piezas de Rubén Olmo y Miguel Ángel Corbacho inspiradas en el estilo, la estética y el carácter del gran Antonio Ruiz Soler, tan vinculado a la historia de la danza de este Festival.
Las coreografías recorren el flamenco tradicional desde sus orígenes tanto de vestuario como musicalmente.
Como suele hacer en los últimos eventos a los que ha acudido, la emérita viajaba hasta Granada acompañada por su hermana, Irene de Grecia y elegía para la ocasión un diseño de Alejandro de Miguel con el que cautivó a todos los allí presentes.
Una opción brillante. La Reina Sofía se enfundó en un vestido de gala, con túnica y abertura delantera, y escote redondo. Lo más llamativo de este diseño eran los tres pompones de color negro que lucía en la parte delante, que contrastaban con el azul celeste del traje.