La mayor transformación en la historia de la ciudad. Así es como ha definido este jueves Gabriel Cruz, alcalde de Huelva, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), hoja de ruta que seguirá el Ayuntamiento para promover la ‘Huelva 2030’, que se ha presentado este jueves a los agentes sociales y económicos, a los colectivos vecinales y de diversos ámbitos.

En un acto celebrado en la Casa Colón, que ha contado con la exposición de las medidas previstas por parte de la empresa redactora del plan, la UTE Tema Ingeniería-Iplan Movilidad, el primer edil ha incidido en el impacto que tendrá el desarrollo de “un documento trascendental para Huelva que va a posibilitar la mayor transformación urbana en la historia de la ciudad, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”.

Tras la aprobación del plan en el pleno municipal, que se espera para este mes o el de abril, el siguiente paso que dará el Consistorio será la puesta en marcha de una Oficina Técnica -a lo que seguirá una nueva toma de contacto con los sectores y colectivos- para la ejecución de un plan que busca “mejorar la sostenibilidad” de los desplazamientos con más protagonismo para el peatón, el transporte público, la bicicleta y, entre otros aspectos, la movilidad eléctrica.

El Plan de Movilidad Sostenible de la ciudad de Huelva recoge una serie de soluciones encaminadas a fomentar la movilidad ciclista; nuevas soluciones de aparcamiento de acuerdo con la movilidad sostenible y las nuevas peatonalizaciones; una configuración del espacio público con un mayor protagonismo al peatón; así como medidas para promover una mayor participación de los modos de transporte más sostenibles.

De entre las muchas medidas, quizás las más llamativas son las que tienen que con las nuevas zonas de bajas emisiones y la amplia batería de peatonalizaciones y reurbanizaciones.

De un lado, el plan contempla la implantación de dos zonas de bajas emisiones, en el centro y en Isla Chica.

Se entiende por zona de baja emisión el ámbito delimitado por una Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones.



La principal zona propuesta cuenta con un perímetro de 3,4 kilómetros, una superficie de 55 hectáreas y queda definida por las siguientes vías que actúan como límite:  Avenida Italia, Paseo 12 de octubre, Avenida Alemania, Calle Ruiz de Alda, Plaza de la Merced, Calle Ramón Menendez Pidal, Calle San Andrés, Plaza San Pedro, Calle la Fuente y Cuesta de las Tres Caídas.

Se han definido 13 puntos de control de acceso en los que deberán instalarse cámaras con lectura de matrículas y la señalización de advertencia de entrada en la zona de bajas emisiones.

Además, se ha definido una Zona de bajas Emisiones en la zona de Isla Chica formada por las calles José Fariña, Muñoz Vargas y las calles aledañas: Estrabón, Calpe, Pastillo, López Muñoz, Texas, Alonso, California y Platero. Esta área cuenta con un perímetro de 1,14 kilómetro y una superficie de 6 hectáreas. En este caso habrá 6 puntos de control de acceso.

Peatonalizaciones

El Consistorio proyecta una amplia batería de peatonalizaciones y reurbanizaciones, además de la peatonalización del entorno de la Escuela de Arte León Ortega de El Matadero, ya a punto de finalizarse.

Entre ellas, la de Plaza de San Pedro y calles La Fuente y Daoiz; Plaza del Monjas y las calles Méndez Núñez, Plus Ultra y Gravina; Plaza de la Merced y su entorno; Calle Isaac Peral; Barriada José Antonio, Avenida Cristóbal Colón (Antigua fábrica de Harina) y Calle Puebla de Guzmán; Avenida Cristóbal Colón (Antigua Fábrica de Harina); Calles Rociana y Puebla de Guzmán ; Peatonalización calle lateral de la Plaza Houston; Calle Palos de la Frontera; y reurbanización de la Avenida Santa Marta y Calle Virgen de las Mercedes.

Respecto al fomento del uso de la bicicleta, uno de los objetivos marcados son la mejora de la red ciclista existente y un plan de aparcamientos para bicicletas.

Por su parte, Patricia Rodríguez Pérez, responsable del departamento de Movilidad de la UTE Tema Ingeniería-Iplan Movilidad, ha expuesto las líneas maestras de un plan "que está a la vanguardia, con medidas innovadoras".

Un documento que a nivel global, contempla medidas como la creación de una Mesa de Gestión de la Movilidad; la elaboración de una ordenanza que unifique y actualice toda la normativa municipal en este ámbito, traduciendo al plano técnico y jurídico los objetivos del PMUS o la creación de la mencionada Oficina Técnica de Movilidad Sostenible.

También campañas de concienciación, y la creación de la App Mobility as a Service, plataforma integradora que permitirá a los ciudadanos planificar, reservar y pagar diferentes medios de transporte con una única aplicación y una única cuenta, simplificando la toma de decisiones sobre la mejor alternativa de transporte para cada trayecto.

En cuanto al uso del vehículo privado, también destaca la reordenación del tráfico para la canalización de los flujos A-497 al Centro; el establecimiento de una nueva jerarquía viaria; o el estudio del cambio de sentido de la Calle Puerto.

Igualmente se contemplan medidas de calmado de tráfico, otras para la mejora de la seguridad vial, la redefinición del sistema de estacionamiento regulado, la adopción de una política tarifaria coordinada y medidas dirigidas a la reducción de la indisciplina en los estacionamientos. Se apuesta también por la implantación de aparcamientos disuasorios y nuevas soluciones de aparcamiento en ámbitos concretos. El PMUS prevé, asimismo, la reestructuración de la carga y descarga.

De otro lado, las principales acciones previstas para potenciar el uso del transporte público inciden en la mejora de la velocidad comercial, la optimización de la red de autobuses urbanos, la mejora de la información y la accesibilidad del servicio, así como de la intermodalidad, entre otros aspectos.

Para favorecer la movilidad peatonal, a nivel periurbano se aboga por la consolidación de la red de itinerarios peatonales ecológicos y, a escala de ciudad se define una red de Itinerarios peatonales saludables, nuevas peatonalizaciones permanentes, infraestructuras provisionales de bajo coste para la ampliación de aceras, rutas turísticas activas o novedosas iniciativas como el programa "Calles Abiertas" o la creación del mapa 'Metrominuto' para incentivar el uso de las rutas peatonales.

Incidiendo en la mejora del medio ambiente urbano se establece un Plan de Potenciación del vehículo eléctrico, la renovación de la flota de taxis, la realización de cursos de formación en conducción eficiente y segura y medidas de información y concienciación de la calidad del aire.