La Santa Iglesia Catedral ha sido el lugar que acogido este jueves la celebración de los 50 años de la ordenación sacerdotal del obispo emérito de Huelva, José Vilaplana.
La Diócesis de Huelva ha arropado a Viplana en esta celebración, que ha contado con la asistencia de miembros de la curia eclesiástica, autoridades civiles, militares y académicas, así como fieles. El obispo de Huelva, Santiago González, ha dedicado unas palabras al obispo emérito al comienzo de la celebración. «Para mí, que soy su sucesor en la Sede onubense, y que lo quiero y admiro desde hace tiempo, para todos los miembros de esta Iglesia de Huelva, es un momento de satisfacción poder dar gracias a Dios con él”, ha señalado.
José Vilaplana ha comenzado su homilía agradeciendo a Santiago Gómez sus palabras y ha señalado que «esta celebración es un homenaje a Cristo, el Buen Pastor, es un homenaje al que ha dado la vida por nosotros».
Además, el obispo emérito ha hecho referencia a varias reflexiones de su tiempo en Tierra Santa, donde, ha dicho, ha tenido tiempo de orar “por toda la Iglesia».
Vilaplana ha recordado que un día escribió en un cuaderno: «Mi vida ha sido un pobre comentario a las palabras de Jesús Yo soy el Buen Pastor”. Y ha añadido que «Es Él el protagonista, Él es el texto principal”.
La celebración de los 50 años de sacerdocio de José Vilaplana ha sido acompañada en música y canto por la Coral Polifónica de la Santa Iglesia Catedral, dirigida por Sergio Lazo.