Más de 6.000 niños se han presentado este domingo ante la Virgen del Rocío en el regreso presencial, después de dos años de celebración simbólica, de la Candelaria o Fiesta de la Luz, un acto en el que han pasado bajo su manto para recibir su protección.
Se trata de una de las fechas más especiales y emotivas del calendario rociero, en la que los niños se convierten en auténticos protagonistas buscando su amparo.
Otro año más, después de más de 29 años, la Hermandad Matriz de Almonte ha vuelto a organizar una de las celebraciones marcadas en rojo en el calendario de los rocieros y se ha rememorado en El Rocío la presentación del Niño Jesús en Jerusalén, como marcaba la tradición de la época respecto a los primogénitos de cada familia.
Como cada primer domingo de febrero, el Santuario de la Blanca Paloma, situado de los pies de la marisma de Doñana, se ha llenado de niños a los que sus padres han querido poner al amparo de esta Virgen a la que profesan su fe dentro y fuera de España.
Un acto que no puede estar exento de emoción, ya que la presentación de sus hijos ante la Virgen del Rocío supone para los rocieros un momento fundamental en sus vidas porque es el instante en el que los más pequeños, ya sean recién nacidos o algo más mayores, oriundos o foráneos, quedan al abrigo de la imagen a la que profesan su fe.
La 'presentación' ha comenzado tras concluir la misa de domingo y, a partir de ese momento, sin descanso, han comenzado a pasar los niños por el manto de la Blanca Paloma. De hecho, se han registrado largas colas de padres e hijos para acceder al Santuario.
Han sido alrededor de 6.000 niños, según han informado a EFE desde a Matriz de Almonte, los que este domingo han pasado junto a la Virgen del Rocío y han recibido la bendición en un santuario repleto de gente en el que no ha faltado la música de los Tamborileros.
Todos ellos, acompañados de algún familiar, han recibido una estampa con una oración que certifica el haber participado en la presentación.
Además de la presentación física, la Hermandad Matriz recepcionó los nombres de los niños que no han podido acudir y han sido puestos a las plantas de la Virgen, relacionados en un pergamino, una iniciativa que surgió durante la pandemia y que este año se mantiene.
Este ha sido el acto más esperado de las actividades litúrgicas organizadas por la Hermandad Matriz para esta Festividad de La Candelaria, que comenzaba el sábado a las 20.00 horas con el rezo del Rosario en las calles de la aldea y la celebración de la Vigilia Mariana.