El Parque Botánico José Celestino Mutis, enclavado en La Rábida y gestionado por la Diputación de Huelva, continúa siendo una de las opciones de ocio más demandadas por los onubenses al ser un espacio al aire libre, gratuito y que ofrece senderos donde la naturaleza acoge al visitante, por lo que en 2022 volvió a crecer el número de visitantes, pasando de 30.000 en 2021 a 44.357 en 2022.
Así, según han informado desde la Diputación a Europa Press, en 2022 se han contabilizado un total de 44.357 visitantes, de los cuales 19.239 visitaron el invernadero. Esta cifra global es superior a la de 2021, que presentó un total de 30.000 y de 2020 cuando se registraron 25.730, lo que supone un aumento en visitas de casi 20.000 personas en dos años.
Desde la institución provincial han destacado que este aumento "es debido al programa de dinamización cultural y natural", que se ha realizado por primera vez, así como han anunciado que volverá a repetirse tras su presentación la próxima semana.
De este modo, continúa la tendencia alcista ya que en 2019 --ño anterior a la pandemia- fueron 19.952 los visitantes, es decir, 8.942 menos que en el ejercicio de 2021 cuando se contabilizaron 28.894, lo que supuso un crecimiento del 44,8 por ciento.
Este parque botánico supone toda una opción turística para los visitantes tanto de la propia provincia onubense como de otros territorios. Inaugurado el 15 de marzo de 1993, este parque debe su nombre al más célebre botánico español, José Celestino Mutis (Cádiz), organizador y director de la más famosa expedición científica al Nuevo Reino de Granada (actualmente, Colombia), que bajo la aprobación del rey Carlos III, duraría 33 años.
Ocupa una extensión de 12 hectáreas, surcadas de senderos o vías peatonales que conducen a dos rutas: una perimetral que transcurre por los cauces de agua que posee el parque, y otra interior por las distintas plazas del recinto.
Las características de este parque rabideño lo configuran como un espacio ajardinado, adaptado a una irregular topografía del terreno que favorece y justifica los cursos de agua que lo recorren. El acogedor y sugerente rumor del agua, en movimiento o remansada, acompaña al visitante desde la misma entrada al recinto, siendo una fuente en forma de géiser quien da la bienvenida.
En el lago conviven plantas acuáticas del entorno junto con otras de origen diverso. Los papiros, los nenúfares y los cipreses de los pantanos han encontrado su hábitat y comparten agua con los juncos o las eneas.
Las plazas, a modo de nudos entre los caminos, se encuentran dedicadas a algunos de los países americanos que muestran su flora en el parque. Cada país ofrece en su plaza su especie más característica. Existen verdaderas joyas de interés botánico en ellas, ejemplares que han conseguido adaptarse a este nuevo emplazamiento en el Viejo Mundo.
De este modo, se puede 'viajar' por México y conocer su 'ciprés de los pantanos', por Cuba y admirar la exótica 'palmera real cubana', conocer el 'ombú' que corona la Plaza de Argentina o el 'cocotero plumoso' que vigila la Plaza de Brasil. También existen parcelas dedicadas a la flora característica del resto de los continentes.
El parque botánico cuenta además con un espacio acristalado donde se desarrollan especies que despiertan un especial interés ya que "acceder al invernadero es penetrar en un bosque tropical lleno de exuberancia". El parque botánico Celestino Mutis es un hermoso jardín situado entre dos parajes naturales protegidos, Marismas del Odiel y Estero Domingo Rubio, que contribuye a hacer de La Rábida "un espacio privilegiado de la historia y la naturaleza".