La presentación de una Proposición de Ley conjunta por PP y Vox para la regulación de los regadíos en los municipios al norte de la Corona Forestal de Doñana, Almonte, Moguer, Lucena del Puerto, Rociana del Condado y Bonares, integrantes a su vez de la Comarca del Condado, a poco más de dos meses de las elecciones municipales de 28 de mayo se presta a una lectura política.
El PP ganó en esos cinco municipios las elecciones al Parlamento de Andalucía de 19 de junio de 2022, el último pronunciamiento de la sociedad andaluza en las urnas, mientras que el PSOE gobierna en cuatro de los cinco municipios, en tres de ellos en solitario (Moguer, Rociana y Bonares), mientras que en Almonte la Alcaldía es para una formación independiente, Grupo Mesa de Convergencia, pero los socialistas forman parte de un gobierno de coalición.
En Lucena del Puerto gobiernan los Independientes por Lucena (Ipluc).
La posición de Vox en el tablero electoral de los municipios de la Comarca del Condado es menos determinante, aunque
fue segunda fuerza en Lucena del Puerto, y tercera fuerza en Moguer, Bonares, Almonte y Rociana. Su salto es considerable por cuanto en las elecciones municipales de 2019 sólo aparecía como el cuarto partido en Moguer.
Las elecciones municipales de mayo serán, por tanto, un escenario para corroborar si hay un nuevo liderazgo del PP en la comarca, a la luz de una nueva hegemonía que se vislumbraría tras los resultados de las andaluzas, o se reproduce el equilibrio de poder que existe en estos momentos, por cuanto el PSOE gobierna o cogobierna en cuatro de las cinco corporaciones municipales.
Las andaluzas de junio de 2022 pueden hacer pensar en un cambio de ciclo en una Comunidad Autónoma que siempre votó al PSOE, aun cuando
las elecciones municipales son una batalla política que se libra plaza por plaza con independencia de la fotografía de conjunto que pueda ofrecer.
La sensación de ascenso del PP es incontestable en la comparativa entre las andaluzas de 2022 y las municipales de 2019 por cuanto en ninguna de estas cinco poblaciones fue el partido más votado hace cuatro años.
En
Almonte, en las municipales de 2019, Ilusiona ganó con 3.513 votos, seguido de PSOE con 2.514 votos y de PP con 1.403. En las autonómicas de 2022 el PP pasó de tercera fuerza a primera con 3.422 votos, el PSOE logró 2.087 y Vox se situó como tercer partido con 1.138.
Esta población cuenta con 25.000 habitantes, 5.705 extranjeros, el 55,5% de los cuales son rumanos, según los datos que facilita el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). Con una superficie de 860,12 kilómetros, la superficie de cultivos herbáceos es de 2.843 hectáreas, de los cuales la fresa y el fresón con 1.056 hectáreas suponen el 37% del total.
En
Moguer, en las municipales de 2019, el PSOE ganó estas elecciones con 4.436 votos, seguido del PP con 2.442. En junio de 2022, en las autonómicas, esos roles se intercambiaron por cuanto el PP se hizo con el primer puesto con 3.274 votos y el PSOE fue segundo con 2.024, además de que Vox fue tercera fuerza con 1.137 apoyos, frente a los 234 que logró en 2019.
Moguer es un municipio de 22.643 habitantes, según el IECA, con 6.643 personas de población extranjera, y de los cuales los marroquíes son el 43,7% de éstos. Con una extensión superficial de 204,15 kilómetros cuadrados, los cultivos herbáceos de regadíos ocupan 2.583 hectáreas y la fresa y el fresón, con 2.383, suponen el 92,5% del total.
En
Rociana del Condado, el PSOE fue el primer partido en las municipales de 2019 con 1.819 votos, seguido del PP con 1.215. En junio de 2022 el PP se situó como ganador de las andaluzas con 1.327 votos, por delante del PSOE con 709 votos y los 404 que logró Vox.
Este municipio, de 72 kilómetros cuadrados de superficie, tiene 7.866 habitantes, de los cuales 1.768 son extranjeros, y los rumanos son el 43,9% de éstos. Dedica 1.025 hectáreas a los cultivos herbáceos de regadío, de los que la fresa y el fresón ocupan 80 hectáreas, un 7,8% del total. Cuenta con otras 1.061 hectáreas dedicadas a los cultivos leñosos, con la frambuesa como el más relevante con 87 hectáreas.
En
Bonares el PP fue el segundo partido en las municipales con 828 votos, con un PSOE como claro ganador por cuanto le dobló en votos al sumar 1.756. En las autonómicas el resultado fue distinto, con un PP en primer lugar, aunque sólo aventajó en cinco votos al PSOE, 1.102 votos frente a 1.097, mientras que Vox fue tercera fuerza con 208.
Bonares, de 64,89 kilómetros cuadrados, tiene 6.093 habitantes, de los cuales 1.009 son extranjeros y de entre éstos el 35,7% son marroquíes. Tiene una superficie de 753 hectáreas dedicadas a los cultivos herbáceos, de las cuales la fresa y el fresón ocupan 223 hectáreas, y otras 828 hectáreas de cultivos leñosos de regadíos, 177 de las cuales son para la frambuesa.
En
Lucena del Puerto el PP logró 172 votos en las municipales de 2019 para ser tercera fuerza tras Independientes por Lucena con 710 y el PSOE con 601. En las andaluzas de 2022 fue el más votado con 636 votos, seguido de Vox con 178 y PSOE con 166.
La población de este municipio es de 3.213 habitantes, con 1.120 extranjeros, un 43,2% de ellos marroquíes. Tiene una extensión de 69,86 hectáreas, con 750 hectáreas de cultivos herbáceos de regadíos, de las cuales 408 las ocupan la fresa y el fresón, mientras que de las 1.291 hectáreas de cultivos leñosos, 365 son de frambuesa.
La Proposición de Ley de PP y Vox sobre la regulación de regadíos al Norte de la Corona Forestal de Doñana aspira a revisar los terrenos que en 2014 quedaron excluidos como terrenos agrícolas y de regadío en el Plan Especial de Ordenación de Recursos de la Corona Forestal de Doñana (Peofcd), que hizo la Administración socialista siendo presidenta de la Junta, Susana Díaz, y la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, heredero a su vez del Plan de Ordenación del Territorio de Doñana (Potad) de 2003.
La iniciativa busca propiciar que esos suelos salgan de "un limbo jurídico", a lo que se suma un cambio de calificación de terrenos, que dejarían de ser forestales para ser suelos agrícolas regables con aguas superficiales, y con ello se les abre la puerta para que puedan solicitar derechos de concesión de agua a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a la que en consecuencia le corresponderá decidir si hay agua o no para esos terrenos cuya calificación legal se ha cambiado.
Los autores de la iniciativa apuntan que son 650 explotaciones agrícolas y a las que atribuye una pérdida de producción de 100 millones de euros las que quedaron en 2014 fuera de esa ordenación.
La Proposición de Ley introduce cambios dentro de la llamada Zona A, según la tipología que estableció el Potad en 2003, la de máxima protección, que incluye los Espacios Naturales Protegidos, la posibilidad de incluir cultivos forestales de turno corto, a los que describe como los inferiores a veinte años.