La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera,
ha instado al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, a reflexionar tras la respuesta de la Comisión Europea, que asegura que utilizará "todos los medios a su alcance" para garantizar que España cumpla "efectivamente y sin demora" la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, con la que no ve "compatible" la propuesta de ley para regularizar cerca de 800 hectáreas de regadío en Andalucía.
En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso de los Diputados, Ribera ha afirmado que
aquí "no hay ninguna conspiración contra nadie, ni contra el presidente de la Junta de Andalucía, aquí lo que hay es la tozuda realidad", que está avalada por la ciencia, por las organizaciones sociales, los regantes legales, por el marco europeo y por la condena que recibió España.
Por otro lado, ha recordado que
este mismo jueves vence el plazo para remitir a la Comisión Europea las aclaraciones y explicaciones sobre esta cuestión y, a ese respecto, ha explicado que el Ministerio ha preparado una carta recordando los pasos que ha dado España en el plan hidrológico del Guadalquivir y en el Marco de Actuaciones Estratégicas para la Protección de Doñana, con su programa de inversiones ya activado y que ha permitido incrementar los hectómetros cúbicos de agua de superficie que llegan y cerrar así casi 500 pozos ilegales.
Sin embargo, ha afeado que
el Ministerio ha recibido una carta de la Junta de Andalucía en la que "no se explica sino que se afirma" que su proposición no afecta al pago de las ayudas.
Ribera ha recordado que
en aras de la separación de poderes sería muy sencillo que el grupo parlamentario popular, que tiene mayoría absoluta en Andalucía, retirara la propuesta, al tiempo que pide al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo que "ponga orden en su partido" y le recuerde que está comprometido con Europa, con el derecho, con el Estado Constitucional y, a su juicio, con el medio ambiente y un espacio natural de España que es patrimonio de la humanidad.
No obstante,
confía en la reunión que tendrá la próxima semana el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, con el grupo parlamentario popular europeo "haga recapacitar a la Junta de Andalucía".
De darse ese paso, espera volver a encontrar un espacio de encuentro con Moreno Bonilla, con quien se siente "particularmente molesta" porque por teléfono se comprometió con Ribera a no adoptar estas medidas y a no poner en peligro ninguna de las cuestiones que estaban siendo suscitadas a nivel europeo.
"Sí creo que podemos encontrar soluciones", desea Ribera que garantiza que "ha estado permanentemente abierta" a ello y así si sigue, aunque insiste en que no tiene sentido discutir lo que "no tiene ningún recorrido" porque es una propuesta "manifiestamente contraria a la legalidad europea y a la sentencia" contra España.
Por ello, advierte de que "mientras se pretenda que eso sean los términos de la conversación pues no hay conversación posible". La vicepresidenta considera que la única explicación "se mire por donde se mire" son motivaciones electorales.
De ese modo,
critica que Moreno Bonilla está generando expectativas de riego cuando sabe que no es viable porque no habrá agua de superficie porque ya está comprometida en el plan hidrológico del Guadalquivir.
"Sabe que es incompatible con el derecho europeo porque lo hablamos, ha recibido cartas y ha recibido recordatorios, por tanto la única explicación es que se ha dejado llevar por la preocupación que pueda sentir por Vox o ha llegado a un compromiso con Vox en un contexto electoral", ha analizado.
Para la ministra
habría que preguntar a la Junta de Andalucía cómo salir de este "embrollo" que "pone en riesgo" la reputación de cooperativas de regantes y de freseros que están actuando conforme a la ley. Por ello, reitera la necesidad de tranquilizar a los consumidores europeos, que le han preguntado en su reciente visita a Estocolmo, como pueden garantizar que las fresas que compran no son regadas con agua de Doñana.
"No podemos dejar que este tipo de preocupación crezca entre los cooperativos ni en los consumidores europeos", ha apostillado, por lo que insiste en que Moreno Bonilla responda a cómo ofrecer tranquilidad, garantías a los productores, garantías a la Comisión Europea, a la comunidad científica y a las personas.