El cadáver de Daouda, el joven de 22 años de nacionalidad senegalesa asesinado el pasado 26 de junio en Lepe (Huelva), se encuentra en el Instituto Anatómico Forense a la espera de que se reúna el dinero para que sea enterrado en su localidad natal, Keur Diambodji, situada al sur del país y a 260 kilómetros de la capital, Dakar.

Se trata, según han informado a EFE fuentes de la investigación, de un caso que gestiona el juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Ayamonte, que dictó al día siguiente de los hechos prisión provisional sin fianza para el presunto autor de los hechos, al que se atribuye un presunto delito de asesinato.

El fallecido había cumplido 22 años el pasado 22 de abril y vivía hacía varios años en situación regularizada en territorio español, compartiendo un piso en Lepe junto con otros dos compañeros muy cerca del centro de la localidad, en la que trabajaba en labores agrícolas que alternaba, sobre todo en verano, con su labor en una pescadería.

Ante el alto coste de todo lo necesario para que sea enterrado en su país, inasumible para su familia, un grupo de vecinos de la localidad está intentando realizar una recogida de fondos para abonar sus honorarios a una funeraria, que se encargue de todo lo necesario.

Los hechos que finalizaron con su muerte comenzaron alrededor de las 23:00 horas del domingo 26 de junio en una cafetería próxima a la carretera de circunvalación de la localidad.

Los alertantes al 112 avisaron de una "violenta pelea" entre dos hombres, en el marco de la cual uno de ellos propinó una serie de puñaladas al otro, que falleció durante el traslado al centro hospitalario Virgen de la Bella.

Después de recibir una primera puñalada el fallecido huyó a pie hacia una urbanización cercana, donde el agresor le volvió a apuñalar, tras lo que volvió a huir pero fue alcanzado junto a la plaza Fuente Vieja, donde recibió la tercera puñalada en el cuello, que fue la que le provocó la muerte durante el traslado al hospital.

El autor de las puñaladas, identificado mediante huella dactilar como una persona llegada en patera a España en 2019, aunque portaba documentación falsa, fue detenido por la Policía Local minutos después de la agresión.