La familia de reportera onubense muerta, indignada por calificarse de homicidio imprudente

La familia de la reportera gráfica onubense Alicia Rodríguez, cuya muerte fue considerada "homicidio imprudente" por la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva, ha mostrado su "más profunda indignación" por esta calificación, tras morir a manos del que era su pareja y, presuntamente, la arrollara con su coche.

La decisión del juzgado, han confirmado a EFE fuentes jurídicas, ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial de Huelva por la familia de la víctima, el Ayuntamiento de Huelva y la Junta de Andalucía, personadas en la causa como acusación, aunque no así por la Fiscalía que sí está de acuerdo con esa calificación penal y ha impugnado los recursos presentados por las tres partes, según adelantaba El Confidencial.

En un comunicado, los padres han lamentado el tratamiento que, "desde la administración de justicia y más concretamente desde la Fiscalía de violencia sobre la mujer se le está dando a este asunto", y entienden que, para ellos, "ha quedado más que demostrado, a lo largo de la investigación y en los sucesivos informes de la Guardia Civil, que nuestra hija fue asesinada por su pareja sentimental a altas horas de la madrugada (...) de manera dolosa y consciente", aseguran.

"Es injusto que a una joven de tan solo 36 años, con tantas vivencias y experiencias aún por descubrir, se le sesgue la vida de un modo tan cruel y que el Ministerio Fiscal considere que el atropello que le causó la muerte fue un 'simple despiste'”, añaden los padres, que citan que los informes periciales de la Guardia Civil acreditan que se realizó de manera voluntaria y plenamente consciente.

Y es que, el autor “necesitó activar el acelerador de manera constante y contundente para vencer la resistencia del cuerpo de la víctima bajo el vehículo”, pero "estas escalofriantes y dolorosas conclusiones son obviadas por el Ministerio Fiscal al solicitar que el autor sea juzgado por un simple homicidio imprudente", lamentan.

Con la decisión del tribunal, "el procedimiento se circunscribirá únicamente al de un homicidio imprudente, impidiendo con ello toda posibilidad de celebración de un juicio con jurado popular, como por ley corresponde ante hechos de este tipo", han indicado.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 12 de junio de 2021 cuando el investigado llamó al 112 pidiendo una ambulancia para atender a una mujer herida en un accidente en un camino junto al cementerio de Marmolejo.

En las actuaciones se incluye un informe del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil que desecha el atropello accidental y baraja la hipótesis de que el choque se produjo tras un acelerón del vehículo estando la víctima delante del mismo.