La concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Huelva, Mariló Ponce, ha anunciado que
desde este miércoles se adelanta el Plan Anual de poda y saneamiento de palmeras en la ciudad que tradicionalmente se desarrolla en otoño,
además de trabajar en la limpieza de las palmas secas, retirada de dátiles y refinado de balones para aligerar el peso, y "garantizar la seguridad ciudadana ante el desplome de dos ejemplares en el Paseo Independencia".
Según ha indicado el Ayuntamiento en una nota de prensa, la edil ha apuntado que
tras estas operaciones, se comprobará "la recuperación de la verticalidad de los árboles, procediendo según los resultados a la evaluación e instrumentalización de las medidas a adoptar bajo la premisa de asegurar su estabilidad, proteger a los ciudadanos y salvar todos los árboles que sea posible".
La concejal ha señalado que la caída de dos palmeras en el Paseo Independencia ha sorprendido a los técnicos municipales al tratarse de "un suceso extraño", que "solo ha ocurrido en dos ocasiones en los últimos diez años" por lo que es "preciso" analizar las causas, ya que
"puede deberse a patologías silenciosas, difíciles de detectar, en ejemplares fisiológicamente mermados por la edad y por factores abióticos desfavorables como las condiciones climáticas y ambientales, de altas temperaturas y veranos extensos".
Se trata de palmeras datileras de sexo femenino que fructifican, generando dátiles que pueden llegar a acumular en las copas hasta 200 kilos de peso, lo que dada la flexibilidad de las palmeras, con el estado de vitalidad adecuado, no presenta problemas, más allá de las labores de poda periódicas que desarrolla el Ayuntamiento de Huelva.
Según las primeras valoraciones, la concejal ha confirmado que
"se trataba de ejemplares que presentaban un estrangulamiento en el tronco, que ha podido provocar una pérdida de capacidad mecánica en uno de los casos, mientras que la otra pudiera estar afectada por un
hongo patógeno".
En cualquier caso, como ha confirmado la concejal, "tras la poda y el saneamiento, vamos a llevar a cabo una evaluación del estado de todos los ejemplares, que en caso necesario, incluiremos en un mapa de riesgo para seguir con el protocolo de gestión del arbolado que conlleva un seguimiento y control, con actuaciones preventivas, muestreo y análisis".