El pasado 24 de septiembre se celebraba la Festividad de Nuestra Señor de la Merced y la Catedral de Huelva, que lleva su nombre, acogía una solemne función en su honor, con la imagen en el altar mayor. Sin embargo, habría que esperar una semana para que la Hermandad de Los Judíos, con sede en el templo mercedario, viviera el día más esperado de la Virgen de La Merced, la procesión de la imagen por las calles de Huelva.

Ese reencuentro de la ciudad con Nuestra Señora de la Merced se produjo en la tarde-noche de este sábado, último día de septiembre, cuando la imagen partió de la Catedral para recorrer el entorno, con un itinerario alterado por las obras de la plaza de La Merced.

Para la ocasión, las hermanas camaristas ataviaron  a la imagen de Ntra. Sra. con el conjunto bordado en oro de salida y las preseas que normalmente usa para su anual procesión. Además, según informaba la Hermandad de Los Judíos, la imagen lucía faja de canónigo del Cabildo Catedral, donada para la procesión extraordinaria que se celebró en 2005 y que lució este sábado con motivo del XXV aniversario de la concesión del título de Hermandad Capitular.

Para la procesión de este sábado, Nuestra Señora de La Merced lució varios estrenos: “Se ha cofeccionado por parte de N.H. Mari Carmen Tenorio un nuevo vestido para la imagen del Niño Dios realizado en damasco celeste con encajes y pasamanería antigua, se ha adquirido un broche en plata y esmalte así como un juego de sofocante y pendientes isabelinos realizados en plata dorada y esmeraldas. Igualmente, se ha restaurado y adaptado un antiguo cetro plateado que meses atrás fuera donado a la Santísima Virgen y también fue estreno el incensario que se utilizó durante la santa misa, una pieza que viene a engrandecer el ajuar litúrgico de nuestra Corporación”, indicaba la hermandad.