“El cultivo de los frutos rojos es sostenible”. Ese es el principal mensaje que se ha querido lanzar este miércoles en la presentación del informe ‘El agua en la agricultura de los frutos rojos de la provincia de Huelva’, impulsado por la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa) con el objetivo de poner “negro sobre blanco” sobre “la calidad del sector y las necesidades hídricas que tienen los frutos rojos”.
Es un informe técnico que “trata en cierta medida de aclarar y sobre todo dilucidar muchas controversias que se han producido y que han generado enorme polémica en los últimos años”. Por ello, esta misma semana se entregará a los grandes supermercados europeos para, con “datos objetivos”, explicar la “realidad” de los frutos rojos onubenses, con el fin de “atajar la desinformación reinante y defender la labor del sector en Huelva”.
Este estudio, presentado en rueda de prensa por el ingeniero agrícola y autor del informe, Pedro Díaz; el director gerente de Interfresa, Pedro Marín; y la coordinadora de Compliance y Sostenibilidad de Interfresa, Belinda Lagares, analiza la situación actual del sector, detalla las perspectivas de mejora en la gestión del agua y pauta acciones concretas para fomentar la sostenibilidad del cultivo de frutos rojos andaluces.
Según el mismo, el suelo de la provincia destinado a uso agrícola es de 151.172 hectáreas -el 15% del total-, de las cuales un 35% hacen uso del agua para el riego (algo más de 53.000 hectáreas). Este supone que la superficie de suelo provincial destinada a agricultura de regadío es del 5% y, concretamente, los frutos rojos representan “tan solo el 1,5% de la superficie provincial”.
El estudio explica la división hidrográfica (DH) de la provincia, que se divide en tres demarcaciones administrativas: DH del Guadiana, DH del Guadalquivir y DH del Tinto, Odiel y Piedras. A este respecto, han indicado que “la demanda de agua del conjunto de las actividades en la provincia -uso doméstico, industrial, regadío, ganadería y recreativo- alcanza los 322 hm3” y, de estos, “la demanda agraria se cifra en 229 hm3 anuales”.
“Los recursos hídricos de Huelva proceden tanto de aguas superficiales, principalmente provenientes de ríos, embalses y lagos, como de aguas subterráneas, que requieren de la extracción a través de sondeos o pozos desde los acuíferos. El 69% de las demandas de agua para la agricultura de regadío en Huelva son atendidas a partir de recursos superficiales, siendo los cítricos (35%) y los frutos rojos (25%) los cultivos más importantes”, ha manifestado el ingeniero agrícola y autor del informe.
Infraestructuras pendientes
En este estudio también se recoge que, para corregir las limitaciones estructurales presentes en el sistema de explotación de Huelva, “se debería acometer la ejecución de las infraestructuras previstas” en la planificación hidrológica del desdoble del Túnel de San Silvestre (cuya finalización estaría prevista para 2027), el embalse de Alcolea (horizonte 2027), el embalse de Pedro-Arco (horizonte 2039), el embalse de la Coronada (horizonte 2039) y el embalse Bocachanza II (horizonte 2039).
Díaz ha apuntado que la explotación de estas infraestructuras aprobadas en la provincia “permitiría incrementar los actuales recursos del sistema de Huelva en un 111%, lo que posibilitaría consolidar la superficie de regadío, entre otros usos”, de forma que “el volumen del trasvase permitiría la sustitución de un 30% de agua subterránea por agua superficial para cubrir la demanda agrícola del Condado”.
Por su parte, el director gerente de Interfresa ha explicado que “para que el futuro de la agricultura de los frutos rojos sea posible, antes se tiene que producir un aumento de los recursos hídricos. Siempre en este orden y nunca al revés. Es por eso que el cumplimiento de estos planes resulta indispensable para que el sector mantenga su competitividad y siga siendo generador de empleo y riqueza en Huelva”.
