El científico Miguel Delibes
ha presidido este lunes su último pleno del Consejo de Participación de Doñana, después de que haya anunciado que deja un cargo que ocupa desde 2013, cuando fue nombrado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sucediendo a Felipe González.
En declaraciones a los medios de comunicación antes del pleno, Delibes ha indicado que es algo que ha pedido porque está "cansado".
"La lucha por conseguir un acuerdo y la retirada de la Proposición de Ley que iba a cambiar los regadíos en el entorno de Doñana fue un desgaste personal grande para mí", ha indicado.
"Tengo la sensación, como las cosas son difíciles y van despacio, de que el Consejo de Participación debe tener un papel destacado en impulsar la conservación de Doñana, la gestión ordenada de su entorno y la promoción del desarrollo en la comarca y, probablemente,
hace falta una persona con más energía, con más fuerza para dar ese empujón".
Ha asegurado tener la sensación, "a ratos incómoda", de que se ha podido entender "la paz que se ha generado a través de la firma del Acuerdo por Doñana entre la Junta de Andalucía y el Gobierno como un fin cuando era solo un medio para conseguir un cambio para mejor en la comarca".
"Las cosas van bien, pero mi sensación es que hay que correr más", ha apuntado recordando lo que sucede en 'Alicia en el país de las Maravillas' cuando la Reina Roja le dice "si corres mucho seguirás en el mismo sitio, para llegar a algún otro sitio diferente hay que correr por lo menos el doble y esa es mi sensación respecto a Doñana".
"Hemos corrido mucho, nos hemos desgastado mucho y yo he dejado muchos pelos en la gatera para conseguir este acuerdo del que ahora disfrutamos", ha indicado para precisar que eso no hace que Doñana "esté mucho mejor", ya que
"hay que trabajar por lo menos el doble y por lo menos el doble de rápido, se lo pido a todos".
Delibes ha dejado claro que su marcha "no es lo más importante del pleno de hoy;
lo más importante es que el Consejo siga funcionando, el relevo del presidente es algo normal".
"
Yo he estado algo más de 11 años, que es mucho tiempo para lo normal en presidencias anteriores, ha sido un honor para mí, agradezco a todos la ayuda que me han prestado, me he sentido muy satisfecho", ha señalado, para, después, mostrar su convencimiento de que el Consejo de Participación es "el marco más idóneo para forjar acuerdos, que luego se puedan desarrollar en otros sitios; no es ejecutivo, el Consejo no resuelve nada, pero puede facilitar las cosas para que se trabaje con más comodidad".
Delibes ha agradecido a todos los miembros del Consejo, al equipo de gestión del Parque Nacional, a la Estación Biológica de Doñana y a los medios de comunicación a los que ha pedido que "sigan siguiendo los temas de Doñana con el interés y el cariño con el que lo han hecho siempre".
Trayectoria
Miguel Delibes de Castro (Valladolid, 1947) es doctor en Ciencias Biológicas y profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y está considerado uno de los precursores del ecologismo en España.
Primero de los siete hijos del escritor Miguel Delibes y Ángeles de Castro, se formó en la Universidad Complutense de Madrid y fue colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente para la redacción de la Enciclopedia Salvat de la Fauna.
Considerado uno de los mayores expertos en fauna y primera autoridad mundial en el lince ibérico, Delibes de Castro fue presidente de la Estación Biológica de Doñana entre 1988 y 1996, y desde 2013 y hasta la fecha es presidente del Consejo de Participación de Doñana.
Autor de obras, como La tierra herida, junto a su padre, o La naturaleza en peligro, Delibes de Castro trasciende la divulgación científica, intentando concienciar sobre el peligro del cambio climático, la desertización, la desaparición de especies o la escasez de agua.
Ha sido distinguido con el Premio Nacional de Medio Ambiente (2001), el Premio de Protección Ambiental de la Junta de Castilla y León (2002), el Premio Rey Jaime I de Protección del Medio Ambiente de la Generalitat Valenciána (2003) y el Premio Nacional Alejandro Malaspina en Ciencias y Tecnologías de los Recursos Naturales (2005).
Es miembro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.