La Policía Nacional ha detenido a un taxista como "cabecilla" de un grupo dedicado a la introducción y distribución de hachís en Huelva capital, en una operación en la que hubo otro detenido, dos imputados, y la aprehensión de 80 kilos de droga cuando eran transportados desde Sevilla hasta Huelva.
Esta operación contra el tráfico de estupefacientes, denominada 'Taxista', según ha informado en un comunicado la Policía Nacional, se inició en julio y se centró en esta persona, de profesión taxista, como responsable del grupo que se ha dado por desarticulado.
Durante las pesquisas, los agentes determinaron que la persona investigada no actuaba sola, sino que contaba con el apoyo de varios individuos, afincados en Sevilla y en la localidad onubense de Punta Umbria, para la realización de sus actividades ilícitas.
Así, durante las vigilancias realizadas se pudo comprobar que al domicilio del principal investigado, ubicado en la barriada de La Orden, acudían diversas personas a unas horas determinadas y cómo, tras subir a la vivienda, salían con bolsas de plástico que, presuntamente, contenían cantidades importantes de hachís.
Además, los agentes observaron cómo individuos de otras provincias del país contactaban con el principal investigado para que les suministrara la droga.
Fruto de las investigaciones, los funcionarios de la Comisaría Provincial tuvieron conocimiento de un viaje a Sevilla con la finalidad de adquirir gran cantidad de hachís y transportarla hasta Huelva para su posterior distribución a otros vendedores.
Gracias al seguimiento de este intercambio se pudo detener a dos personas que circulaban en un coche delante del vehículo que transportaba la droga adquirida en Sevilla y que logró saltarse el control policial, sin embargo, fue interceptado en la localidad de Punta Umbría, lo que permitió la aprehensión de 80 kilos de hachís.
Los dos ocupantes del coche que transportaba la droga, consiguieron escapar, si bien finalmente se presentaron en el juzgado.
El principal responsable del grupo está relacionado con una organización criminal desarticulada a primeros de junio en Sevilla y compuesta en su mayor parte por ciudadanos de origen magrebí, organización que se dedicaba a la introducción de hachís en la Península a través de 'mulas'.
