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Lunes 18/11/2024
 
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Huelva

Más de dos años sin ver ni un euro

Los impagos del Ayuntamiento a las asociaciones de vecinos tienen nombres propios de personas que no cobran por su trabajo

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  • Antonio Bermúdez, uno de los afectados -

Ni un mes, ni dos, ni tres, ni cuatro... Ni un año, ni dos... Se dice, y escribe, pronto. 25 meses sin cobrar. Es el tiempo que llevan sin ver ni un euro  los encargados del mantenimiento de las instalaciones deportivas municipales de los barrios de El Matadero y La Orden, víctimas de los impagos consistoriales a las asociaciones de vecinos.
Estos impagos no sólo afectan a la salud del movimiento vecinal, sino que producen casos flagrantes con nombres, apellidos y rostros que hacen su trabajo a cambio de nada. Y sin esperanzas de una solución rápida que desahogue su raquítica situación económica.

El Matadero
El convenio del Ayuntamiento de Huelva con la Asociación de Vecinos de El Matadero contemplaba una asignación mensual de 220 euros para los encargados del mantenimiento y cuidado de sus dos pistas deportivas. En este barrio, Bartolomé Bermúdez y su hijo Antonio se reparten esta función. El corte del grifo municipal al colectivo vecinal ha provocado que, pese a que no descuidan su trabajo, lleven 25 meses sin ver ni un euro por la labor que desempeñan.
   El trabajo, como describió Antonio Bermúdez a Viva Huelva, consiste en la limpieza de los vestuarios, la apertura y cierre de las instalaciones, la limpieza de las pistas y estar pendiente del buen desarrollo de las escuelas deportivas que allí se ejercitan. “Me siento indefenso, desprotegido, frustrado e impotente”, lamenta Bermúdez. Y más cuando ha hecho sus intentos para que atiendan su petición. “En octubre mandé un escrito pidiendo que me atendiera el alcalde. Lo mandaron a la concejalía de Cultura, y de allí a Intervención. En Intervención, me dijeron que el Ayuntamiento sólo tiene para hacer frente a las nóminas y a los préstamos bancarios”, relata Antonio Bermúdez, quien lamenta que “están abusando de la buena fe y la paciencia de gente como yo”. Gente como él, que era autónomo, tuvo que cerrar su empresa, y se quedó sin ninguna prestación social y con un préstamo hipotecario, y al que el pago de lo pactado por el Ayuntamiento con su asociación de vecinos le haría ver algo de luz en su particular túnel. Pero este pago ni está ni se le espera.
   Pese a ello, “sigo haciendo mi trabajo por no fallar a la asociación de vecinos”, pero sugiere a los gobernantes que ante estos incumplimientos “o que cierren las instalaciones, o que las lleven gente del Ayuntamiento”, y más cuando él considera que los gobernantes municipales “son los culpables por la mala gestión y el despilfarro de los últimos años”.

La Orden
Similares características las del caso de Raúl Carrasco, mantenedor de la pista deportiva de la Asociación de Vecinos Los Desniveles (La Orden) y monitor de fútbol sala. “Como no me han pagado nunca, no sé ni lo que me deben”. Pues le deben, hasta ahora, según convenio, 4.615,68 euros por sus dos años de labores de mantenimiento, más 2.240 euros por sus nueve meses de monitor deportivo. Total: 6.855,68 euros. Así lo confirmó a Viva Huelva, convenio en mano, Narciso Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos Los Desniveles, quien explicó que el Ayuntamiento, si hubiera cumplido lo pactado con la firma de Manuel Remesal (concejal de Cultura y Deportes), tendría que haber abonado trimestralmente el dinero acordado. Pero no.
   Y eso según convenio. Porque a Raúl le crecen los enanos y se le suma la mala suerte de que empezó las labores de mantenimiento en octubre de 2010, pero el pacto entre los gobernantes municipales y la asociación vecinal no se rubricó hasta enero de 2011, por lo que hay tres meses de trabajo que no aparecen por ningún lado.  “Remesal me aseguró en junio o julio que me iba a pagar, pero nada”, detalla Raúl Carrasco, quien confiesa que la situación “me está llegando a aburrir porque ya apenas tengo esperanzas de cobrar algún día ese dinero”. Un dinero que aliviaría la situación de una persona que ahora mismo subsiste con un único ingreso de  la  ayuda familiar de 426 € mensuales.
   Son dos casos que ejemplifican los daños colaterales para personas normales de los impagos municipales a las asociaciones de vecinos. “Pero hay muchos más casos”, asegura Narciso Rodríguez. Por ejemplo, Antonio Bermúdez asegura que los monitores deportivos de El Matadero “tampoco están cobrando”.
   Les toca esperar. Y quizá la solución pase por la propuesta que hace Raúl Carrasco: “O nos unimos todos y hacemos fuerza, o no cobraremos ninguno”.

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