El juzgado de lo Penal número 3 de Huelva ha condenado al alcalde de Los Marines, José Ramón Rodríguez (PSOE), a un año y once meses de prisión y nueve años de inhabilitación por construir ilegalmente una vivienda en suelo protegido, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, se le considera autor de un delito contra la ordenación del territorio, por el que se le imponen ocho meses de cárcel; y de otro continuado de prevaricación urbanística, por el que es condenado a un año, tres meses y un día de prisión.
Junto con la inhabilitación para cargo público, el juez le impone además dos años también de inhabilitación especial para el oficio de promotor, así como a pagar una multa de 3.660 euros.
Además, acuerda la demolición total o parcial de las edificaciones y construcciones llevadas a cabo a cargo del que es alcalde de Los Marines desde 1995 y previa elaboración por él de un proyecto técnico que, aprobado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, garantice la restauración total del espacio natural afectado.
Por otra parte, el juzgado condena al teniente de alcalde, Benjamín Aranda, como responsable de un delito continuado de prevaricación urbanística a un año y tres meses y un día de prisión y a ocho años y seis meses de inhabilitación para el empleo o cargo público de carácter electivo en cualquier administración.
La tercera implicada en la causa, la arquitecta municipal, ha resultado absuelta después de que la Fiscalía retirara la acusación contra ella en el juicio celebrado a finales de octubre.
Considera probado el tribunal que el condenado, en calidad de promotor, llevó a cabo, entre 2006 y 2008, la construcción de una vivienda de 75 metros cuadrados a 500 metros de su domicilio habitual, situada en suelo no urbanizable de especial protección a pesar de solicitar de la Junta y del propio parque autorización para una caseta de aperos.
La licencia le fue concedida por su teniente de alcalde, "siendo plenamente consciente" de que la intención del alcalde como promotor era contar con una segunda vivienda incompatible con la normativa urbanística y con la autorización condicionada del Parque Natural.
Dos años más tarde, y con el fin de construir una piscina, el alcalde solicitó una licencia para alberca de riego, que fue concedida, de forma condicionada por el parque.
