Fiel a su empeño de acercar lo más posible el toreo, su universo y su gente a los más jóvenes, el rejoneador onubense Andrés Romero ha mantenido hoy un encuentro con estudiantes de IES Virgen de los Reyes de Bellavista, en Sevilla, el mismo centro donde él se formó hace ya casi una década.
El encuentro se ha desarrollado en el marco de la visita que Andrés Romero ha girado al centro educativo invitado por quienes en su día fueron sus propios profesores.
El rejoneador de Escacena del Campo ha charlado por espacio de casi dos horas con los alumnos que cursan ahora el módulo de Técnicos en conducción de actividades físico-deportivas en el medio natural que dirige el profesor Aureliano Lucas. Se trata de un módulo formativo del que Andrés Romero fue alumno y que le permitió en su día profundizar en su contacto y conocimiento del caballo.
Precisamente el caballo ha sido el eje de la charla que han mantenido profesores, estudiantes y el propio rejoneador. El caballo como animal especial y el caballo de rejoneo como un animal de élite que lo es en su doma, en su función y en sus cuidados. Y es que el contacto con el caballo, su cría y su mantenimiento forman parte en gran medida del contenido pedagógico de este módulo formativo.
Pero Andrés Romero ha aprovechado también la ocasión para compartir con los alumnos su propia experiencia vital como torero, cuánto le ha servido el duro camino que exige la profesión para crecer como persona, la necesidad de cultivar valores como la constancia, la disciplina, la paciencia o la confianza en sí mismo para alcanzar aquellas metas que cada uno se marca en la vida. “Yo he elegido ser torero y es la profesión y, sobre todo, el toro, quien te enseña que, o tienes principios fuertes y sólidos y trabajas y te empleas y lo das todo, o es imposible llegar a lo que quieres. Es una lección que a mí me está enseñando mi profesión, pero que es aplicable a cualquier ámbito de la vida. Más ahora, con vuestra edad, cuando estáis en el momento de decidir qué queréis para vuestra vida”, le ha dicho a Andrés Romero a su auditorio de hoy, compuesto por medio centenar de jóvenes de entre 18 y 25 años.
Con ellos ha entablado el rejoneador un diálogo cercano y fluido que, a buen seguro, les va a servir para, en adelante, valorar y apreciar más y mejor al toreo, a los toreros y a los valores que encarnan y representan.